Sesión crispada en el Ayuntamiento de Barcelona. El grupo municipal del PP ha votado en contra de condenar los crímenes ocurridos durante la Guerra Civil y el franquismo. La concejal popular encargada de defender la votación, Ángeles Esteller, se ha enfrentado con los concejales de Barcelona en Comú y la presidenta de la Comisión, Francina Vila, que le ha pedido que abandone la sala. Una petición que ha desobedecido diciendo que “me iré cuando quiera”.
El teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, entiende que los hechos de hoy “son muy graves” y ha lamentado “el precedente” que se desprende de la actitud de la concejala del PP, que se ha negado a cumplir la orden de abandonar la sala. Desde la CUP, el concejal Josep Garganté, también ha visto el gesto como un precedente, y ha advertido de que, a partir de ahora, los concejales de la CUP tendrán “más manga ancha” para desobedecer a las presidencias.
El incidente se ha vivido en la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad, después de una petición que pedía la condena de los grupos a la revuelta militar fascista de 1936 y la posterior dictadura. Todos los grupos, con sus matices, han votado a favor de la declaración institucional menos el PP. También Ciudadanos, que en el año 2013, y en el Parlamento, acabó abandonando la sala en una votación similar. Esteller ha pedido a los concejales que superen el pasado y ha puesto el ejemplo del histórico dirigente comunista, Marcelino Camacho, que en 1977 dijo: “los comunistas hemos enterrado nuestras rencores”.
Este capítulo se ha vivido después de que ayer, el teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia, Jaume Asens, presentara una medida en apoyo de la querella instruida en un juzgado de Buenos Aires, que busca la reparación de los daños de las víctimas de la dictadura y sus familiares. Precisamente, Esteller ha criticado la iniciativa, cargando contra los que quieren separar los españoles: “No acepto lecciones de Argentina, que apoya países dictadores”, ha dicho la concejal popular.
Antes de terminar la sesión, y como último punto del día, Pisarello ha leído una declaración institucional que solicita a las autoridades italianas a “pedir perdón” por los bombardeos realizados por el régimen fascista sobre la población civil barcelonesa entre años 1937 y 1939. Para que esta petición se pueda llevar a cabo, el Ayuntamiento de Barcelona insta al Ministerio de Exteriores del Estado a hacer las gestiones oportunas para hacer llegar la petición a las autoridades italianas.