Revés a la dirección de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Las bases de la entidad han rechazado promover la abstención o el voto nulo en las elecciones del 23 de julio, tal y como había planteado el secretariado de la asociación presidida por Dolors Feliu.
La consulta interna no ha suscitado gran interés entre los más de 40.000 socios de la ANC. Solo han participado un 9,4% de los miembros de la entidad con derecho a voto. El 59,7% de los socios ha rechazado la propuesta de la dirección para abstenerse el 23J. La consulta de la cúpula era un nuevo paso en su crítica a Junts, ERC y la CUP y un intento de recoger el descontento de parte de las bases independentistas para, eventualmente, presentarse a las próximas.
La entidad planteó la siguiente pregunta en las bases: “¿Estás de acuerdo en que en las elecciones españolas del 23 de julio la Assemblea promueva la abstención activa y el voto nulo político, con la papeleta del sí a la independencia del Primero de Octubre?”. De los 3.773 socios que votaron telemáticamente entre el sábado y el lunes, solo 1.459 lo hicieron a favor (38,67%), mientras 2.253 lo hicieron en contra (59,71%) y 61 en blanco (1,62%).
En un comunicado, la ANC se ha felicitado “por el debate constructivo y el ejercicio de democracia interna”, al tiempo que la dirección ha asegurado que se mantendrá “neutra” y no recomendará optar por ningún partido el 23J. Pese a la baja participación en la consulta, los resultados van en contra de lo defendido por Feliu, partidaria de boicotear los comicios.
Además de la ANC, colectivos como Catalans x la Independència, el Cercle Català de Negocis (CCN) o el Moviment Vot de Revolta ya han pedido el voto nulo el 23J. El presidente del CCN, Albert Pont, acusó a ERC, Junts y la CUP de “pactar con el enemigo para no perder cuotas de poder”. “Tenemos el enemigo en casa y simplemente lo tenemos que echar”, dijo el pasado domingo.
Por contra, otras entidades independentistas como Òmnium Cultural sí han llamado al soberanismo a participar de forma masiva en las elecciones ante el peligro de un Gobierno de PP y Vox que restrinja derechos fundamentales en general y los relacionados con la lengua y cultura catalanas en particular.