Los Bomberos de Catalunya detectan errores en el aparato que indica cuánto aire les queda

Los Bomberos han detectado desde diciembre errores en el aparato que indica cuánto aire le queda a un efectivo, según ha avanzado El Periódico y han confirmado a ACN fuentes de Interior. La primera anomalía se vio en dos equipos de uno de los modelos concretos que utilizan los Bombers. El manómetro se llenaba de humedad y podía llegar a congelarse, de forma que no marcaba correctamente la cantidad de aire que le queda a un bombero. 

El director general de Protección y Extinción de Incendios, Joan Delort, ha destituido esta semana al jefe del Servicio Técnico de Bomberos por la gestión de este problema. Mientras se estudia cómo solucionar la crisis, se ha avisado al cuerpo para que los efectivos utilicen otros métodos alternativos que puedan suplir este fallo.

Cuando en diciembre se detectaron estos dos errores se retiró un lote de nuevos equipos de este primer modelo, pero después se comprobó que también existían anomalías en el otro. No se ha encontrado por el momento cuál puede ser el error en el manómetro y se están estudiando otras partes del equipo, como los compresores que llenan las botellas. De hecho, ésta es la hipótesis más plausible del origen del error. Ya se ha adquirido la máquina que permite revisar a los compresores. De los 3.000 equipos existentes, se han detectado problemas en unas decenas. 

Mientras se hace todo este procedimiento, se ha alertado a todos los parques de bomberos y se ha hecho formación para avisar de esta incidencia. Los Bomberos tendrán que estar más atentos al sistema de alarma que se activa cuando falta aire y al tiempo que llevan sus compañeros en el interior de un incendio. 

El cargo destituido es uno de los investigados por el contrato en la empresa Iturri. Es la persona que debía determinar qué pasos había que seguir para encarar la solución a este problema. La dirección general detectó que hubo cierta parálisis entre enero y febrero. Las mismas fuentes descartan que la muerte de un bombero en Vilanova y la Geltrú el 17 de junio tuviera relación alguna con estos errores. En ese caso la causa fue una serie de errores humanos, también de la propia víctima.