No se le ha podido poner nombre, pero hay una nueva víctima de la crisis migratoria en el Mediterráneo. El cadáver de un bebé hallado el pasado martes en la playa de Roda de Berà (Tarragona) corresponde a una niña de ocho meses de edad que viajaba con sus padres desde Argelia en una patera que naufragó el pasado 6 de abril en aguas próximas a la costa de las Islas Baleares.
Así lo ha concluido el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que en un comunicado ha explicado que en la embarcación viajaban quince personas y ninguna sobrevivió. Con el cadáver de la bebé, ya son ocho los cuerpos recuperados del naufragio.
El cadáver de la bebé fue hallado en la playa el pasado martes en avanzado estado de descomposición. Desde el primer momento, el alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, ya apuntó que el cuerpo podría ser de un náufrago de alguna embarcación de migrantes que habría muerto ahogado en el mar y que las corrientes habrían llevado hasta esta playa de la Costa Dorada.
Las pesquisas de la Guardia Civil han confirmado esta hipótesis una semana después. Los agentes tomaron muestras del cuerpo de la bebé y las cotejaron con la base datos. El perfil genético del cuerpo hallado en Tarragona coincidía con una mujer plenamente identificada y cuyo cadáver fue recuperado el día 6 de abril en la costa de las Islas Baleares.
En la patera viajaban quince personas entre las que se encontraban la citada mujer, su marido y su hija de ocho meses de edad. La embarcación había salido el día 21 de marzo de 2023 de Cherchel (Argelia) y naufragó el pasado 6 de abril en aguas próximas a la costa de las Islas Baleares.