Hace siete años el entonces vicepresidente del gobierno de la Generalitat, Josep-Lluís Carod Rovira, escribía un libro teorizando un proceso de independencia de Catalunya bajo el título 2014 . Entonces pocos podían imaginar que en 2014 se pudiera plantear un referéndum sobre la independencia, y por esta previsión el rector de la Universitat Progressista d'Estiu de Catalunya (UPEC) Jordi Serrano consideró necesario invitar al expresidente de Esquerra a las jornadas de este año.
“Es un libro escrito por una persona de izquierdas que siempre ha querido la independencia de su país y plantea el 2014 no como un año para la soberanía, sino para la libertad”, explica el autor. Carod, de hecho, duda que se pueda celebrar la consulta el 9-N. “Y si no nos dejan convocar el referéndum hay una sola cosa que el presidente de la Generalitat puede hacer que no puede hacer el presidente Rajoy: convocar elecciones, y entonces sí, convocar un referéndum con toda la legitimidad ganada”.
Ante la cuestión sobre si la independencia debe ser de izquierdas o si se puede sumar la izquierda a este proceso con Artur Mas al frente del país, Carod tiene las cosas muy claras.“Decimos que no queremos una Catalunya independiente en manos de los neoliberales, ¿pero entonces qué debemos hacer? ¿Quedarnos en manos de los otros neoliberales?”, se pregunta. Admite que la independencia por sí sola no es una solución, “pero deja la decisión en tus manos”, asegura. “No queremos estar en manos de Mas y Rajoy, pero con la independencia ya nos deshacemos de uno de los dos”, remarca.
Independencia no nacionalista
Carod explica que su libro plantea un proyecto independentista no nacionalista. “Nunca he creído que el nuestro sea un país mejor que los demás”, apunta. “Rajoy no lo ha entendido, dice que tenemos la misma sangre, pero la cosa no va de sangre, el debate de Catalunya no es sobre la identidad. No discutimos la identidad, discutimos la soberanía, no entramos en quien somos cada uno sino en quien manda aquí, y queremos que mande quien vive y trabaja aquí”, dice.
“Tenemos la suerte de no ser una raza, porque sino seríamos una nación cerrada. Ser catalán no puede ser una herencia ni una imposición, es una decisión, sin que tampoco haya que renunciar a lo que se era antes de ser catalán, si se era algo”, reivindica el exvicepresidente.
Carod se lo toma con humor cuando habla de qué es la identidad catalana. “¿Ser catalán depende del lugar de nacimiento? Si fuera así Jaume I, el rey más catalán de todos, no lo sería, porque nació en Montpellier, el dramaturgo Àngel Guimerà tampoco, porque era de Canarias, ni tampoco Pep Ventura, que nació en Córdoba, como Montilla, que presidió la Generalidad. ¿Depende de los apellidos? Tampoco, porque juntas dos apellidos catalanes como Milans del Bosch y esto no es muy catalán, es muy facha. ¿Es la lengua? Si fuera eso, lo sería Aznar, que decía que hablaba catalán en la intimidad, y esto haría tambalearse toda la definición”.
El independentismo de Carod Rovira no es identitario. “El objetivo de la independencia es simplemente ser independientes. Hay gente que quiere ser independentista toda la vida, pero yo lo que quiero es dejar de serlo”, concluye.