Arturo Puente

13 de octubre de 2020 14:04 h

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El Govern catalán se prepara para tomar medidas “contundentes” para tratar de rebajar los contagios, después de un empeoramiento de la situación epidemiológica sufrida durante la última semana. La consellera portavoz Meritxell Budó ha asegurado que el contenido concreto de las nuevas restricciones se darán a conocer este miércoles, para entrar en vigor a partir del viernes, pero ha confirmado que generarán afectaciones en la movilidad y en la restauración, como ya había avanzado unas horas antes el secretario general del Departamento de Salut, Marc Ramentol.

Budó ha indicado que en este momento el Govern ha abierto un diálogo con los empresarios y agentes sociales para tratar de consensuar el tipo de medidas que acabarán tomando. “Las medidas que vamos a tomar son en dos niveles: reducir la movilidad y reducir la interacción social que son los desencadenantes de los incrementos de casos”, ha asegurado la consellera, que ha indicado que la Generalitat está tomando las medidas que cree necesarias ante el inicio de una aceleración de los contagios.

Al mismo nivel que las medidas que se decidirán en los próximos días, el Govern ha destacado la recomendación del teletrabajo, que cree que puede llegar al 25% de todo el empleo catalán desde el 8% actual, y el cierre de las clases presenciales en la universidad, que también comenzará el viernes y se mantendrá al menos 15 días, según ha dicho.

Más allá de los detalles que se irán perfilando en los próximos días, la consellera ha dado por hecho que habrá nuevas restricciones, pues ha afirmado que se está produciendo una segunda ola en Catalunya. “Nos encontraríamos en el inicio de una segunda ola”, ha declarado, “el riesgo de rebrote se ha incrementado hasta 338, la tasa de transmisión (Rt) se ha situado en 1,33 y se han incrementado el número de ingresos hospitalarios y enfermos en las UCIS”.

Ante esta situación el Govern asegura estar dispuesto a tomar todas las medidas que hagan falta, incluyendo pedir una declaración de estado de alarma.  “El Govern no tendrá ningún problema en solicitar el estado de alarma”, ha declarado Budó, que sin embargo ha explicado que por el momento no consideran que tengan que aplicar medidas tan restrictivas como las que permite la declaración de alarma.

En el mismo sentido se ha expresado este martes el número dos de Salut, Marc Ramentol, quien ha avanzado en los micrófonos de Rac1 que las medidas que se aplicarán el viernes no serán en ningún caso confinamientos perimetrales, al menos por el momento. “Nuestra apuesta es por una intervención contundente, con sacrificios personales pero lo más ajustada en el tiempo posible”, ha explicado. Para el departamento que dirige las actuaciones sanitarias, la actuación precoz es clave para tomar medidas que a la vez sean efectivas y tengan un impacto corto, lo que permite disminuir su lesividad social y económica.

Como en el caso de los datos expuestos por Budó, Ramentol que el aumento de contagios ya se ha comenzado a notar en los centro de salud y hospitales, donde se han sufrido incrementos en las camas de UCI y también en los hospitalizados no críticos. El secretario de Salut ha explicado también que los servicios de urgencias están atendiendo a más pacientes, pese lo que ha rechazado comparaciones con la situación de la primera oleada. “No tiene nada que ver”, ha dicho, como también ha negado que la situación catalana esté por el momento cercana a la que vive Madrid, donde ha asegurado que han actuado “tarde y se han quedado cortos”.

Una de las medidas que se han conocido este martes pasa por la suspensión de todas las competiciones deportivas federadas, escolares o privadas de los dos próximos fines de semana, según ha comunicado la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC). Del aplazamiento quedan exentas las competiciones profesionales y las que están incluidas en el calendario estatal o internacional.

La suspensión de las competiciones –que se recolocarán en el calendario los próximos meses– no afectará a los entrenamientos ni a los usuarios de las instalaciones deportivas ni de los gimnasios, según la UFEC. Las federaciones deportivas han pedido que el paro sea solo de dos fines de semana y que después se puedan retomar las competiciones. “Si en 15 días no ha mejorado la curva, deberíamos poder abrir la competición federativa. Pedimos que, si no es el caso, que se pueda excepcionar la práctica deportiva federada para garantizar la normalidad deportiva en el país”, ha reclamado la UFEC.