Los embalses siguen llenándose en Catalunya gracias a las lluvias del mes de mayo y ya alcanzan el 30% de su capacidad. La situación crítica de falta de reservas de agua que sufría la comunidad autónoma “mejora poco a poco”, según la Generalitat, que ha levantado este martes la emergencia en 22 municipios más.
La Comisión Interdepartamental de la Sequía, reunida este martes en el Palau de la Generalitat, ha acordado que las 22 localidades que dependen del acuífero de los ríos Fluvià y Muga, en Girona, pasen del estadio de emergencia a la excepcionalidad. De esta forma ya solo quedan 12 municipios en esta alerta máxima, los que dependen del pantano de Darnius, puesto que toda la red de los ríos Ter y Llobregat, que abastece Barcelona y su área metropolitana, salió de la emergencia el 7 de mayo.
La portavoz del Govern en funciones, Patrícia Plaja, ha reconocido que “las reservas han mejorado notablemente” después de que en marzo tocaran fondo. Pero al mismo tiempo ha querido ser prudente y ha recordado que Catalunya está lejos de abandonar completamente la situación de sequía.
En este sentido, Plaja ha argumentado que mantienen las mismas restricciones en toda Catalunya, salvo en el Fluvià-Muga, debido a la cercanía del verano, que suele ser un período con mayor consumo de agua, menores lluvias y más evaporación. “Ha llovido y ha llovido bien, pero todavía falta mucha agua para poder decir que salimos de la sequía”, ha expresado.
Las reservas de los embalses tocaron fondo en marzo, cuando en su conjunto en las cuencas internas catalanas se situaron en el 14,3%. Casi tres meses después, y tras unos meses de abril sobre todo de mayo con más precipitaciones, los volúmenes se han duplicado hasta alcanzar el 30%. La última vez que los pantanos presentaron esas reservas fue a principios del verano de 2023, hace casi un año.
Fuera de la emergencia, aunque en situación de excecpionalidad, las restricciones consisten básicamente en un gasto máximo de 230 litros por habitante y día, así como la prohibición de regar zonas verdes y jardines o de llenar piscinas desde cero. Por otro lado, también se permite el riego agrícola con una reducción del 40%. Sobre esto último, Plaja ha anunciado que el lunes se reunirá la comisión de desembalses del sistema Ter-Llobregat para comunicar a las comunidades de regantes la cantidad de reservas que se pueden liberar.
En cuanto a los cambios de estadio, los municipios de Fluvià-Muga que pasan de emergencia a excepcionalidad son Agullana, Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, La Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-saverdera, Pau, Pedret y Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum.
Los que sí continúan en emergencia, y además en fase II, son Cabanes, Cadaqués, Castelló d’Empúries, Figueres, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Llogaia d’Àlguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d’Empordà.
Por otro lado, Plaja ha informado de que la Agencia Catalana del Agua ya ha publicado todos los anuncios de ayudas para reparar fugas de agua, que ascienden a 130 millones de euros y a los que optan hasta 707 municipios.