El pasado lunes 28 de abril tuvo lugar el primer debate de la campaña europea entre los candidatos a la presidencia de la Comisión. Un debate pionero, el primer gran debate entre candidatos de diferentes partidos políticos europeos de la historia democrática de la Unión. Un debate en inglés pero retransmitido en directo con traducción simultánea por el canal Euronews en todo el mundo también en alemán, árabe, español, francés, griego, húngaro, italiano, persa, portugués, ruso, turco y ucraniano.
Invitados por la Universidad y la ciudad de Maastricht, el Youth European Forum y Euronews, participaron en el debate Jean-Claude Juncker -del Partido Popular Europeo-, Martin Schulz -del Partido de los Socialistas Europeos-, Guy Verhofstadt -candidato de la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos-, y Ska Keller -candidata del Partido Verde Europeo. Sólo faltó Alexis Tsipras -candidato del Partido de la Izquierda Europea- que desgraciadamente declinó la invitación.
Cuatro candidatos que representaban las cuatro principales familias políticas europeas, que hoy agrupan 600 de los 750 diputados en el Parlamento Europeo. Las cuatro familias políticas que protagonizan sonoras batallas y duras negociaciones en el Parlamento Europeo se presentaban, por primera vez, en público para debatir abiertamente sus posicionamientos políticos, sus argumentos, a través de sus ‘top candidates’.
Las elecciones europeas de 2014 serán las primeras en las que cada partido político europeo presenta un candidato común, que representa a todos los partidos políticos nacionales de su familia ideológica. Un candidato pan-europeo, que hace campaña por todos los países de la Unión y que debate con los candidatos de las otras fuerzas políticas para hacer llegar su mensaje a la opinión pública, como en cualquier otra democracia parlamentaria. La elección de candidatos comunes por parte de los partidos políticos es una innovación importante del sistema político de la Unión Europea, que puede marcar un avance importante en el proceso de politización y democratización de las instituciones comunitarias. Por primera vez, el candidato ganador de estas elecciones será elegido por el Parlamento como nuevo Presidente de la Comisión Europea, responsable de aplicar un programa político gracias al mandato recibido de las urnas y a la mayoría parlamentaria que tendrá que construir para ser elegido.
El debate del día 28 fue el primero de una serie que se producirá a través de varios medios hasta el día de las elecciones. El más importante se producirá el día 15 de mayo, será emitido a través de la European Broadcasting Union -la red de televisiones públicas nacionales que emite el festival de Eurovisión-, y ya han confirmado su participación los 5 candidatos. Cada televisión pública nacional decidirá si lo emite en directo o en diferido y por cuales de sus canales, pero supone un salto cualitativo importante en la creación de un espacio público de debate político a nivel europeo.
Por lo tanto, el debate del pasado lunes tenía un aire de ensayo general. ¿Funcionaría el debate a cuatro? ¿Los candidatos atraerían la atención del público? ¿Se interpelarían entre ellos? ¿Se producirían alusiones personales a las respectivas carreras políticas?
El formato elegido por Euronews con dos conductores, preguntas en directo del público presente -más de 700 jóvenes- y a través de las redes sociales, y respuestas necesariamente cortas -de entre 30 segundos y 1 minuto- por parte de los candidatos, convirtió el ensayo general en un debate vivo, directo y con un ritmo notable, mayor del que se produce en muchos debates políticos nacionales, a menudo más pautados y menos dinámicos, y con unos candidatos bajo presión. En este caso, pudimos ver cuatro candidatos –detrás de sus respectivos atriles- convencidos de sus argumentos y con ganas de rebatir los argumentos de los otros para convencer al público, que aplaudió numerosas intervenciones.
El debate se estructuró en tres bloques: economía, euroescepticismo y política exterior, intentando responder así las tres grandes preguntas sobre el futuro de la Unión: ¿Cómo resolver la profunda crisis económica? ¿Cómo volver a ganar la confianza de los ciudadanos? ¿Cómo convertir la UE en un actor global relevante?
En el primero destacaron claramente Martin Schulz y Guy Verhofstadt, que insistieron claramente en que la única prioridad tenía que ser la creación de ocupación -“jobs, jobs, jobs” y un “crecimiento cualitativo” para obtener “puestos de trabajo cualificados”. En este bloque, Keller acusó directamente Juncker de ser el ex-primer ministro de un “paraíso fiscal”, acusación que respondió diciendo que él estaba a favor de la “competencia fiscal pero no del dumping fiscal”. Finalmente, Juncker y Schulz polemizaron sobre la existencia de mayorías políticas en Alemania en favor de los Eurobonos.
En el segundo bloque, Verhofstadt se mantuvo muy activo -ofreciéndose para dotar de un nuevo liderazgo europeísta a la presidencia de la Comisión y llegando a afirmar que si el Consejo Europeo elige un presidente de la Comisión que no haya sido candidato por ningún partido, esto supondría “el fin de la democracia europea”. El candidato liberal también denunció que el PPE incluye partidos xenófobos y euroescépticos. Schulz limitó notablemente su presencia en este bloque del debate, hecho que fue aprovechado por Keller -que se creció hablando de políticas de inmigración y la lucha contra la xenofobia- y Juncker, que llegó a provocar las risas del público cuando al ser interrumpido por el moderador para realizar la pausa que marcaba el programa afirmó “Democracy come back after the pause”.
Finalmente, durante el tercer bloque el más ausente fue Juncker, que sufrió los efectos de una especie de coalición de los otros tres candidatos durante todo el debate contra las propuestas y las políticas del PPE impulsadas desde el Consejo, la Comisión y el Eurogrupo. En relación con la crisis de Ucrania, Schulz apuntó que la UE tendría que haber ofrecido ayuda económica antes de la caída del anterior presidente, y Verhofstadt puso el énfasis en la necesidad de parar a Putin y reforzar la Política de Defensa Común. En relación al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, Keller criticó que los otros tres grupos políticos lo hubieran apoyado.
El debate, de 90 minutos, superó claramente las expectativas. Los cuatro candidatos hicieron gala de pasión democrática en la defensa de sus posiciones y el público pudo valorar claramente sus diferencias. El seguimiento a través de las redes sociales fue muy notable, convirtiéndose en trending topic en Twitter durante buena parte del debate en 6 países de la Unión: Bélgica, Alemania, Holanda, Irlanda, Austria, Italia y Francia. De hecho, se registraron 50.000 tweets utilizando el hashtag #EUDebate2014. El canal oficial de Euronews a través de internet registró 70.000 sesiones para visualizar el debate, además de las decenas de miles de telespectadores que lo siguieron por el canal de televisión convencional o desde otras plataformas. Un interés público notable que habrá que ver como evoluciona a lo largo de la campaña y a través de los medios de comunicación nacionales.
El pasado lunes 28 de abril tuvo lugar el primer debate de la campaña europea entre los candidatos a la presidencia de la Comisión. Un debate pionero, el primer gran debate entre candidatos de diferentes partidos políticos europeos de la historia democrática de la Unión. Un debate en inglés pero retransmitido en directo con traducción simultánea por el canal Euronews en todo el mundo también en alemán, árabe, español, francés, griego, húngaro, italiano, persa, portugués, ruso, turco y ucraniano.
Invitados por la Universidad y la ciudad de Maastricht, el Youth European Forum y Euronews, participaron en el debate Jean-Claude Juncker -del Partido Popular Europeo-, Martin Schulz -del Partido de los Socialistas Europeos-, Guy Verhofstadt -candidato de la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos-, y Ska Keller -candidata del Partido Verde Europeo. Sólo faltó Alexis Tsipras -candidato del Partido de la Izquierda Europea- que desgraciadamente declinó la invitación.