Catalunya permitirá la movilidad de familiares y allegados durante la Navidad pero restringe los horarios de la hostelería

Arturo Puente

18 de diciembre de 2020 09:31 h

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Catalunya matiza su plan de desescalada y el plan de Navidad. El Govern ha anunciado este viernes que endurecerá algunas de las restricciones que se mantienen en la comunidad desde hace dos meses, como un horario más restringido para la hostelería, pese a que permitirán los desplazamientos durante todas las fiestas para ver a familiares y allegados, y también para acudir a segundas residencias o establecimientos hoteleros. Las nuevas restricciones entrarán en vigor este lunes y se mantendrán al menos hasta el próximo 11 de enero, con medidas especiales en los días festivos.

Otra de las restricciones tiene que ver con las reuniones, que se mantiene en un máximo de 6 personas, a excepción de las fechas señaladas del 24, 25 y 26 de diciembre, este último festivo de Sant Esteve en Catalunya, así como el día de Nochevieja y Reyes, cuando se permitirán hasta 10 personas de dos burbujas diferentes. En cuanto a la movilidad, el ámbito continuará siendo comarcal de forma general para desplazamientos en el interior de Catalunya, pero se permitirán las salidas y entradas para ver a familiares, para las reuniones de las fechas señaladas de Navidad, y también para acudir a segundas residencias o establecimientos dentro o fuera del territorio catalán. En cuanto al confinamiento nocturno, se mantiene la flexibilización de los días señalados, que se alarga hasta la 1 de la madrugada, y el día de reyes, que llegará a las 11 de la noche.

Respecto a la hostelería, a partir del lunes habrá nuevas restricciones horarias. Se podrá abrir al público para servir desayunos y comidas, con el límite de las 15:30 horas de la tarde. A partir de este momento, los bares y restaurantes solo podrán servir a domicilio, hasta las 23 horas de la noche. Durante los horarios permitidos se mantienen las terrazas abiertas y los aforos interiores en el 30%.

Tampoco hay grandes cambios en materia deportiva. Las actividades en locales deportivos y gimnasios continuarán permitiéndose, pero se impondrá el uso de mascarilla en interiores. Se prohiben de esta forma las actividades de alta intensidad que no pueden compatibilizarse con la mascarilla, siempre que no sean en el exterior.

“La situación, que no es buena, nos obliga no solo a parar sino a retroceder, como lo están haciendo muchos países de nuestro entorno”, ha asegurado el vicepresident Pere Aragonès, que ha señalado que las numerosas excepciones a las restricciones son las que permite el decreto del estado de alarma. “Se permite la movilidad de una burbuja de convivencia, pero no para ir a reunirte con otras diez, sino porque se mantiene la burbuja de conviviencia”, ha justificado Aragonès, después de tomar medidas más laxas que las anunciadas por la Comunidad Valenciana este mismo jueves.

El Govern también ha anunciado que Interior reforzará el dispositivo policial para garantizar que las restricciones se cumplen, principalmente en hostelería. “Queremos preservar a los que lo hacen bien, que son la mayoría, y garantizar que las medidas se cumplen”, ha asegurado la consellera portavoz del Govern, Meritxell Budó. Según ha detallado, este viernes habrá una reunión de cuerpos de seguridad para diseñar el dispositivo, que velará tanto por las restricciones en los locales como en los desplazamientos. El Govern recuerda la recomendación de elaborar certificados de autorresponsabilidad para justificar desplazamientos.

El Govern ya había anunciado que tomaría nuevas medidas ante el rápido empeoramiento de las cifras, tal como reveló el martes secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, en una entrevista en elDiario.es. En las últimas horas los responsables del Govern han estudiado diferentes opciones y finalmente este viernes a primera hora se ha producido una reunión telemática en la que se han acabado acordado las nuevas restricciones. El miércoles el departamento de Educació ya había anunciado que convertía en festivo el día 8 de enero, un viernes que quedaba suelto entre la festividad de Reyes y el fin de semana y con el que se consigue retrasar tres días la vuelta a las escuelas.