La Generalitat ha presentado un plan contra la presión estética sobre las mujeres que tiene como la medida más llamativa obligar a las marcas de ropa a que tengan una oferta de tallas más amplia. “Queremos que las mujeres dejen de estar en guerra con su cuerpo. No hay cuerpos imperfectos o fuera de la norma, todos son diversos”, ha afirmado la consellera del departamento de Igualdad y Feminismos, Tània Verge.
El plan de acción, dotado con 12,5 millones de eurosmm incluye más de sesenta medidas en ámbitos como la moda o la publicidad. Su objetivo, ha detallado Verge, es sensibilizar al conjunto de la población sobre el impacto que la presión estética tiene en la autoestima de las mujeres. Meritxell Benedí, presidenta del Institut Català de les Dones, ha añadido que “la presión estética convierte a las mujeres en objetos de consumo, reclamo y negocio, perpetúa los estereotipos de género y puede provocar problemas de salud, especialmente en las mujeres, los adolescentes y los niños”.
Para hacer efectiva la variedad de tallas en los escaparates y en los estantes, el Govern está trabajando en la actualización del Código de Consumo. Pretenden incluir en la norma la obligación de que las empresas de venta de ropa que operen en Catalunya, incluidas las multinacionales, tengan una oferta de tallas más amplia.
La consellera ha puesto como ejemplo de esta mayor sensibilización la sanción impuesta a la compañía aérea de Vueling por imponer tacones y maquillaje a sus auxiliares de vuelo, pero a la vez ha advertido de que, a pesar de la capacidad sancionadora que tienen a través de legislaciones como el Código de Consumo, la ley de trato y no discriminación o la normativa de ámbito laboral, “el objetivo no es sancionar, sino provocar cambios, denunciar, concienciar y revocar las causas de la presión estética”.
Asimismo, tanto la consellera como la presidenta del Institut Català de les Dones han añadido que también trabajarán con el comité organizador de la 080 BarcelonaFashion y la Barcelona Bridal Fashion Week para promover la diversidad de cuerpos y no promocionar cánones de belleza imposibles en los desfiles.
Según han recordado desde la Generalitat, el 60% de las jóvenes de 18 a 24 años se sienten insatisfechas con el propio cuerpo, una cifra que se sitúa entre el 40% y 50% en las mujeres de hasta 65. El 47% de las chicas de 12 a 16 quieren adelgazar y entre los 8 y los 11 años, un 15% ya expresan insatisfacción con su cuerpo.
El plan, según ha defendido Verge, es pionero a nivel internacional, porque tan solo Francia y Noruega tienen algunas medidas que inciden en el abordaje de la presión estética. Aun así, la consellera ha remarcado que es el único plan que tiene en cuenta tanto las causas como las consecuencias “de esta forma de violencia simbólica contra las mujeres”. Sobre la puesta en marcha, ha añadido que se aprobará en abril y sus acciones se desplegarán hasta el 2026.
Además, la acción coordina los distintos departamentos del Govern y ofrece “por primera vez una respuesta coordinada y transversal a esta forma de violencia machista y simbólica contra las mujeres”, ha añadido Benedí.
Diversidad corporal en el sector audiovisual
El plan también prevé impulsar un acuerdo con los medios de comunicación, anunciantes y otros agentes implicados en la actividad publicitaria para identificar el uso de imágenes o partes del cuerpo que hayan estado manipuladas o retocadas. Además, también pretende incorporar la diversidad corporal en los anuncios publicitarios y en la programación del canal SX3 de la CCMA y otros operadores públicos y privados con la creación de contenidos hechos por y para jóvenes.
Siguiendo con el sector digital, Verge ha explicado que las redes sociales son un espacio importante para la difusión de cánones estéticos imposibles a través de los filtros y retoques que se pueden utilizar. Aun así, ha detallado que la capacidad reguladora es estatal y europea, no del Govern. “Hay países como Francia y Noruega que lo han llevado a cabo, el estado español también lo podría hacer”.
Según la encuesta de salud de Catalunya (ESCA), el 5% de chicas jóvenes de Catalunya están afectadas por un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), por este motivo, el plan del Govern pretende mejorar la accesibilidad y la atención a los trastornos de conducta alimentaria a través de acciones que impliquen la atención primaria de salud o los servicios de salud mental.
Para evitar la discriminación laboral, el plan ofrecerá recomendaciones para regular el uso de los uniformes y así evitar las equipaciones sexistas, y pondrá en marcha los currículos ciegos, una prueba piloto para promover procesos de selección de personal no condicionados por el físico normativo.
Finalmente, el plan incluye la formación a docentes, profesionales de los centros deportivos públicos, asociaciones de familias de alumnos o profesionales del ámbito de la salud, entre otros, como un eje clave para la prevención de la presión estética.