“Es una alegría ver a tanta gente conocida y sobre todo a tantos jóvenes”. Habla el secretario del Comité de Nuevas Iniciativas del Círculo Ecuestre, probablemente el club privado más elitista de Barcelona: solo se puede formar parte si te avalan dos socios y pagas 9.000 euros, a lo que se debe sumar una mensualidad de casi 100.
Dentro del club se debe vestir con traje y corbata, aunque durante los últimos años se ha relajado el dress code y en algunas ocasiones, como esta noche, se permite acceder con americana y zapatos. El joven se dispone a presentar el acto Tokenización de inversiones en el sector inmobiliario ante unas 60 personas, el 90% hombres.
“La tokenización de inmuebles va a suponer un cambio de paradigma brutal”, arranca la primera ponente, que compara este fenómeno con la irrupción de internet. “El CEO de [el fondo buitre] Blackstone dice que la tokenización es la nueva era del mercado inmobiliario”, añade para demostrar que no está exagerando.
Tokenizar un inmueble supone dividirlo en distintas partes que son representadas por tokens, una unidad de valor en la tecnología blockchain. Este modo de inversión permite adquirir pequeñas partes de un inmueble de manera digital y recibir mensualmente los rendimientos generados. También permite su transmisión en un par de clicks.
El debate sobre la mercantilización de la vivienda y las dificultades para acceder a ella queda a años luz en esta suntuosa sala con frescos en el techo y molduras doradas en la pared. En los corrillos previos nadie habla sobre la indignación ciudadana por la negativa de la derecha a debatir en el Congreso sobre los alquileres de temporada.
En esta reunión de gente acaudalada que quiere generar todavía más dinero con operaciones inmobiliarias, los asistentes charlan entre ellos de “rentabilidad”, del “mercado”, de “equity”, de los “rumores” sobre futuras bajadas de los tipos de interés.
“Queríamos que el individuo high net worth tuviese la posibilidad de hacer un portfolio propio de inversión y competir con los grandes players”, prosigue la primera ponente. “Solucionar el problema que tiene el perfil de directivo de nivel medio/alto”.
La idea, precisa esta mujer, es que con una inversión de 10.000 euros cualquiera pueda entrar en el mercado de la especulación inmobiliaria. Un sector, explica otro de los participantes, que sigue al alza: “Podemos prever que los precios aumentarán un porcentaje de doble dígito en zonas de concentración de mucha gente como Barcelona”, explica a los asistentes. “Cuesta recordar una situación como la actual”.
La entrada de la tecnología blockchain al negocio inmobiliario se vende como un maná milagroso del que se podrán beneficiar quienes lo abracen. “Esto va a revolucionar el mercado inmobiliario”, insisten los ponentes. “Todos sabemos que este mercado es lento, hay procesos tediosos y burocracia que hace que todo sea menos rápido de lo que nos gustaría”. Con la tokenización, insisten, todo esto desaparecerá.
“Los títulos se podrán transmitir 24 horas al día, siete días a la semana, 365 días al año”, apunta el tercer ponente, anunciando una fiesta que nadie se querría perder. “¡Podremos transmitir los títulos de manera instantánea!”.
Toma la palabra el Real Estate Acquisition Manager de la empresa organizadora. Explica que su compañía concentra su actividad en buscar edificios enteros, reformarlos y venderlos. “Nuestros inversores obtienen entre un 15 y un 20% de rentabilidad en un plazo de entre 12 y 18 meses”, explica. Y añade un lamento: “El problema es que cada vez cuesta más encontrar estos inmuebles en Barcelona”.
Como solución, precisa, están yéndose a las afueras de la capital catalana para llevar a cabo operaciones similares. “Ahora estamos acabando una en Sitges”, señala. “Y estamos pendientes de cerrar una operación en la Cerdanya, que como muchos de vosotros debéis saber es una zona muy atractiva y con mucho mercado”.
“El año pasado invertimos 1,2 millones, este año en 9 meses que llevamos ya hemos invertido más de siete”, precisa este responsable de buscar edificios para el fondo inversor que ha organizado la charla. “Hay que picar mucha piedra para encontrar oportunidades”.
Uno puede pensar que la tokenización es muy rentable para este fondo de inversión, pero los ponentes se encargan al poco rato de echarle agua al vino. “Todo esto que os contamos todavía no está permitido aunque algunos lo estén haciendo ya”, recalcan todos los que toman la palabra. “La tecnología siempre va un paso por delante que las leyes”.
Explican, sin embargo, que en su fondo ya tienen toda la tecnología desarrollada “in house” para poder lanzarse a hacer dinero una vez la normativa europea, que lo permite, esté desarrollada en España.
“Que quede claro que todavía no estamos tokenizando”, apuntan todos. “Somos muy tecnológicos pero también muy legales”.