A menos de un mes de la asamblea fundacional que deberá dar a luz al nuevo partido del espacio de los comuns en Catalunya, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido a todos los actores que tengan “mirada larga” para construir un partido que supere “las coaliciones tácticas”. La llamada a dejar atrás las diferencias iba destinada a todos los partidos que participan en la confluencia, pero sobre todo a Podem, que decide estos días si se integra o no en la futura formación.
En el que era el último acto de Un país en comú, el proceso participativo para construir el nuevo partido, Colau ha proclamado que “todo el mundo es imprescindible”, un mensaje arropado por las intervenciones de figuras clave en la confluencia como la diputada Lucía Martín o la concejal Laura Pérez. “Una coalición es una cosa táctica, que puede servir de forma puntual, como a nosotros nos fue útil”, ha expresado Colau en referencia a la candidatura ganadora de En Comú Podem, “pero es una herramienta a corto plazo”. “Una confluencia significa crear un proyecto en común para las próximas décadas”, ha expresado la alcaldesa.
Colau ha puesto como ejemplo el proyecto de Barcelona en Comú, donde según ella “nadie ha renunciado a sus identidades múltiples”, sinó que estas “se han aprovechado para dar cada uno lo mejor de si mismo”. La alcaldesa ha reconocido que estos no son procesos sencillos –“nadie está libre de personalismos y luchas de poder”, ha admitido–, pero a la vez ha reivindicado que no dejarán el futuro de este proyecto a negociaciones hechas “desde arriba”.
A la espera de Podem
Este sábado es el día en que se cierran las votaciones dentro de Podem para decidir si confluyen o no en este nuevo espacio político. Los resultados, sin embargo, no se conocerán hasta el lunes, cuando comparecerá el actual secretario general Albano Dante Fachin para comunicar la voluntad de las bases del partido.
La consulta de Podem se ha convertido en la principal crisis a la que se enfrentan los comuns, que quieren consolidarse como partido después de ganar las dos últimas elecciones generales, entonces en forma de coalición. La ausencia dentro del partido de la marca morada podría limitar su impacto y abonar las diferencias internas en la que aspira a ser la formación de referencia de la izquierda catalana.