“Barcelona no puede esperar”, ha proclamado Ada Colau, candidata de Barcelona en Comú, tras una larga noche electoral que la ha situado como futura alcaldesa de Barcelona. Con estas palabras reivindicaba Colau el plan de choque que planteó BComú para la ciudad y que tratará de llevar a cabo con acuerdos con las fuerzas de izquierdas en el Ayuntamiento.
“Priorizaremos los acuerdos con ERC, PSC y CUP”, ha afirmado Colau, que ha reconocido que ya están empezando a entablar conversaciones, algo que prevén hacer también con entidades como las asociaciones vecinales, los sindicatos o la Assemblea Nacional Catalana. Con quienes no se sentarán será con CiU, PP o C's por “incompatibilidad de modelos de ciudad”.
En una ciudad “injusta y con cada vez más precariedad”, ha diagnosticado Colau, su prioridad, ha dicho, será impulsar un plan de choque que plantea paralizar los desahucios, cubrir las becas comedor o luchar “activamente” contra la corrupción. “La ciudadanía ha apostado por otra forma de hacer política”, ha sentenciado.
Preguntada por los periodistas sobre sus primeras medidas, Colau ha mostrado mucha cautela, pero sí ha avanzado que de acuerdo con el plan de choque se reunirán con las entidades financieras para que paralicen los desahucios de primera vivienda y que cedan sus pisos vacíos para un parque de vivienda social. También ha dado pistas sobre la gestión de la Guardia Urbana, en la que ha asegurado que “hay que revisar protocolos” debido a las “malas prácticas” de algunas unidades; o de algunas empresas municipales –sin especificar– que habrá que auditar, dada su “opacidad”. Ha destacado además su intención de abrir una Oficina Municipal Anticorrupción.
En el turno de preguntas tampoco podía faltar la relacionada con el proceso soberanista catalán. Interpelada sobre su postura, la alcaldable de Barcelona En Comú ha dejado muy claro el compromiso de la candidatura que encabeza con el derecho a decidirlo todo. “Catalunya es una nación y puede decidir libremente su relación con España”, ha remarcado Colau añadiendo que ella aspira a gobernar la capital de Catalunya y que, como tal, “defenderemos el derecho a decidir de los catalanes”.
La candidata de BComú ha dado las gracias a quienes han apoyado su formación “contra las campañas del miedo” y ha celebrado que su victoria forme parte de una corriente que “va mucho más allá de Barcelona”. “Claramente las fuerzas de cambio han tenido resultados muy destacados en toda Catalunya y el resto del Estado”, ha constatado.
La formación de Colau le arrebató ayer contra todo pronóstico el primer puesto en el Consistorio a CiU, con 11 concejales, uno más que la formación del todavía alcalde, Xavier Trias, que salió ayer a reconocer rápidamente su derrota junto al presidente de la Generalitat, Artur Mas. La que ha sido activista destacada contra los desahucios y en defensa de la vivienda lo tiene todo a favor para convertirse en la primera alcaldesa de la capital catalana.