La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

El Colegio de Médicos de Barcelona inhabilita 18 meses a Teresa Forcades por defender las pseudoterapias

El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha sancionado a la doctora y monja benedictina Teresa Forcades con 18 meses de inhabilitación para ejercer la medicina por defender las propiedades antivíricas y antiinflamatorias del clorito de sodio, también conocido por MMS, y proponerlo para tratar algunas afecciones pese a estar considerado como una pseudoterapia.

La resolución acordada por la Junta de Gobierno del COMB, que preside Jaume Padrós, rechaza todas las alegaciones de Forcades, que incluyó diversos estudios que, según ella, avalan la evidencia de la seguridad del clorito de sodio y los indicios de su posible eficiencia en diversas patologías, informa la agencia EFE.

El colegio profesional ha impuesto dos inhabilitaciones de 9 meses cada una por la divulgación del clorito de sodio que ha hecho la médica y religiosa y por haber mantenido una “una conducta manifiestamente contraria, continuada y reiterada respecto de los requerimientos que le han sido efectuados”.

La resolución de sanción considera que Forcades ha defendido “públicamente de manera reiterada y continuada en diversos medios de comunicación social las bondades del clorito de sodio, al que atribuye propiedades antivíricas y antiinflamatorias”.

“Esta divulgación la ha hecho en su condición de médica, aprovechando la autoridad que esta condición le atribuye, conduciendo al equívoco y generado falsas expectativas en la sociedad, sobre todo en personas que pueden ser especialmente vulnerables por las enfermedades que sufren”, apostilla el Colegio.

Aunque Forcades reconoce que el clorito de sodio no es un medicamento, defiende hacer más estudios para conocer sus bondades, mientras que el instructor del expediente argumenta que la monja ha mantenido una actitud contraria al Código Deontológico, “contraria a la buena fe, manteniendo un discurso que, además de falto de rigor científico, puede generar un grave riesgo para la salud de los ciudadanos que sigan la información indocumentada que facilita”.

El expediente también recoge la opinión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y del Servicio de Farmacología del Hospital Vall d'Hebron, que no dan valor a los estudios clínicos en que se basa Forcades y entienden que la monja ha contravenido la norma 82 de Código de Deontología que dice que “el médico ha de tener especial cuidado en la difusión de resultados de experimentaciones por los medios de comunicación social que puedan conducir a equívocos y a crear falsas expectativas”.

Por su lado, Teresa Forcades ha calificado de “infundada” la sanción y ha anunciado que está valorando con sus abogados presentar un recurso contencioso-administrativo. La monja cree que ha habido “arbitrariedad” en la incoación del expediente, sostiene que la sanción “es frustrante porque no ha tenido en cuenta los artículos científicos y publicaciones” y afirma que no ha incumplido ningún requerimiento del colegio profesional.

Forcades ha atribuido su inhabilitación temporal a la deriva del Colegio de Médicos por “imponer un discurso y praxis único sin aceptar la legítima pluralidad basada en la evidencia científica en el ejercicio de la profesión”. En este sentido, ha puesto como ejemplo que el COMB ha eliminado las secciones colegiales de medicina homeopática, acupuntura y naturopatía y que la Universidad de Barcelona ha suprimido el máster de medicina tradicional china que impartía.