Los repartidores a domicilio exigen al gobierno de España y a las administraciones autonómicas que actúen y regulen las plataformas digitales de mensajería. La muerte de un rider, como son conocidos estos repartidores, el pasado sábado en un accidente de tráfico en Barcelona ha sido la gota que ha colmado el vaso. Por este motivo, los mensajeros han llamado a combatir la “selva laboral” de Glovo y empresas como Deliveroo o Uber Eats.
Glovo se ha puesto en contacto en estos últimos días con el colectivo RidersxDerechos, como admiten los miembros de esta organización. “Mensajes de WhatsApp y ya, pero no hay ningún plan de diálogo ni nada”, ha señalado Oriol Alfambra, uno de sus portavoces. A su vez, han apuntado a que las actuaciones de la empresa catalana dirigida por Oscar Pierre tienen como objetivo último limpiar su imagen y no reconocer la relación laboral entre los trabajadores y la compañía, la primera condición que ponen los activistas en defensa de los derechos de los riders para sentarse a negociar con la empresa.
“Estas aplicaciones están convirtiendo el mercado laboral en un juego de rol, donde los trabajadores han de superar objetivos, afectando a la seguridad del trabajo”, ha asegurado en una rueda de prensa Marc Casanovas, portavoz de la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC). “Todos los que hemos trabajado en estas plataformas nos hemos saltado un semáforo para llegar a la hora”, ha reconocido Núria Soto, otra de las portavoces de RidersxDerechos, que ha señalado que este modelo “incita a poner tu vida en peligro para llegar a fin de mes”.
Inspección de Trabajo ya está investigando el caso, como ha apuntado Casanovas. “Como sindicato no tenemos posibilidad de emprender ninguna vía penal”, han reconocido al mismo tiempo desde la IAC. Una de las principales reclamaciones de los riders es que este tipo de plataformas los reconozcan como empleados y no como autónomos, ya que en estos momentos operan como falsos autónomos, como atestiguan varias sentencias judiciales.
Los activistas en defensa de los mensajeros han pedido además que Glovo, Deliveroo, Stuart, Uber Eats o Shargo formen a sus trabajadores en prevención de riesgos laborales. También han pedido a las instituciones públicas que regulen este sector “para que no se permita que estas empresas sigan trabajando de esta forma”, ha defendido Soto.
Pujan, el primer 'rider' muerto en España
La lucha de los repartidores se remonta a 2017 y ha puesto ahora a Glovo en el punto de mira tras la muerte de Pujan, un joven de 22 años que murió el pasado sábado en un accidente de tráfico el sábado por la noche en la capital catalana. Se trata del primer rider muerto en España. En el momento del accidente, iba en bicicleta portando una de las mochilas amarillas de Glovo y fue arrollado por un camión de la basura, en el cruce entre la calle Balmes y la Gran Vía de las Corts Catalanes de Barcelona. Además, la empresa ha reconocido que este mensajero no estaba registrado en la app y que podría estar repartiendo sin contrato.
Sin embargo, en todo el mundo los trabajadores de estas plataformas que han muerto o han sido heridos de gravedad se cuentan ya por decenas. Según ha relatado Soto, en mayo de 2018 murió un rider en Filadelfia mientras trabajaba para Caviar, una compañía de mensajería con sede en San Francisco, y en septiembre de ese mismo año falleció otro mensajero en Pisa (Italia), en su caso trabajando para Just Eat.
“Si alguien se muere nadie se responsabiliza y solo pone dinero para limpiar la imagen, que parece que es lo único que les interesa a estas plataformas en estos momentos”, ha reprochado Soto. “La precariedad mata, el modelo que propician estas empresas mata”, ha sentenciado.