El exconseller de Salud del Govern ahora en Bruselas, Toni Comín, ha reivindicado para Catalunya la “vía eslovena” tal como hizo el president Quim Torra, pero precisando que la movilización del 'procés' debe ser siempre pacífica. Sobre el conflicto armado que se desencadenó en Eslovenia tras la declaración de independencia de 1991, ha asegurado: “No queremos que sea nuestra vía ni lo será”. “No tenemos los recursos ni la intención de que los haya para plantear las cosas en estos términos”, ha añadido en referencia a la existencia de un ejército esloveno.
Comín ha asegurado que cuando Torra invoca la vía eslovena se refiere a su “determinación de seguir hacia adelante frente a un Estado autoritario”, aunque ha reconocido la diferencia “insalvable” respecto al caso de la exrepública yugoslava que fue la “confrontación armada”. “Nuestro 'ejército' son dos millones de personas pacíficas, este es nuestro 'ejército'”, ha reivindicado.
Sobre el caso esloveno, y a preguntas de la entrevistadora en TV3, Comín ha reconocido también que en ese país se celebró un referéndum con el 93% de la participación, otra “diferencia objetiva innegable”. Aun así, ha argumentado que en Catalunya más de la mitad de la población defiende celebrar un referéndum “y el Estado ha dicho que no”. Si el 60% apoyara la independencia, ha razonado, tendrían que conseguirla igualmente con la “movilización ciudadana”.
Una vía pacífica “pero no desde la pasividad”
El exconseller ha defendido una escalada en la movilización como la única vía actual para conseguir la independencia. “Debemos asumir los costes de hacer acciones más intensas en la vía de la movilización pacífica”, ha defendido, detallando que por costes se refiere a las consecuencias de la “represión ilimitada” que pueda ejercer el Estado, como por ejemplo los encarcelamientos o el exilio. “O nos rendimos o seguimos hacia adelante pacíficamente, asumiendo los costes por una de las partes, la que opta por la democracia”, ha expresado.
En este sentido, Comín no solo ha tenido que matizar la intervención de Torra en la presentación del Consell de la República, cuando prometió “tirar hacia adelante con todas las consecuencias”, sino también la suya propia, criticada por la oposición por haber afirmado que “ha llegado la hora de pagar el precio alto, injusto pero inevitable, de nuestra libertad”. En este aspecto, ha insistido en que se refería a asumir los costes de la “represión” judicial por parte del Estado.
“Solo tenemos la vía pacífica y no se puede hacer desde la pasividad. Es una guerra de resistencia”, ha añadido, para después apelar al de “movilización permanente” que reivindicó Torra. “Lo que debemos explicar es qué oportundiades tenemos delante, el coste y el precio, y la gente debe escoger libremente. Es una decisión madura”, ha añadido sobre futuras protestas y acciones.