El Consell de la República se posicionará sobre la investidura de Sánchez en una votación que no vincula a Junts

Arturo Puente

4 de octubre de 2023 13:25 h

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Las bases del Consell de la República (CxR), que cuenta con unos 90.000 registrados en su página web, votarán entre los próximos 17 y 23 de octubre si el independentismo debe bloquear o no la investidura de Pedro Sánchez. Pese a que el CxR es una entidad constituida en torno a Carles Puigdemont y que está dirigida por Toni Comín, uno de sus más estrechos colaboradores en Bruselas, el líder de Junts es totalmente ajeno a esta votación, que ha sido promovida por las propias bases gracias un sistema que permite someter cualquier pregunta a las bases si se obtiene el 1% de apoyos, como ha ocurrido en esta ocasión. La decisión que tome el Consell, sin embargo, no vincula de ninguna forma a Puigdemont ni a Junts.

“Por Junts decide Junts”, expresa, lacónica, una fuente del partido de Carles Puigdemont. Por su parte, en la Moncloa ven esta toma de posición como una nueva fuente de “ruido” alrededor de las negociaciones con Junts para acercar la investidura de Pedro Sánchez. Además, temen que la fecha de la votación de las bases del Consell de la República impacte en el calendario previsto por el PSOE, que contaba con celebra la investidura a finales de mes. Los socialistas entienden que esta consulta puede desplazar la investidura ya hasta noviembre.

La pregunta que se someterá a las bases del CxR está redactada así: “¿El Consell de la República debe promover el bloqueo a la investidura del presidente en España por parte de los partidos independentistas catalanes?”, según avanzó la agencia ACN. Esta cuestión recibió el aval de 1.064 registrados. El conjunto de socios de la entidad privada fueron informados este martes de las fechas y los términos en los que serían consultados. Con todo, según explican fuentes de la entidad, el posicionamiento de las bases ni siquiera tiene por qué ser vinculante para la propia organización ni marcar la opinión de la entidad en conjunto, pues en los estatutos hay mecanismos para no acatarla.

Se trata, eso sí, de una consulta de alto valor simbólico para Puigdemont, al trasladar la opinión de sus seguidores más fieles. De hecho, el Consell de la República fue el organismo a través de la que el expresident trató de crear una especie de Govern paralelo en Bélgica, pero ha acabado tomando un rol muy diferente, como guardián de la ortodoxia independentista que era, hasta ahora, más contraria a la negociación con el Gobierno de Pedro Sánchez.

La entidad ha sufrido por esta razón fuertes tensiones en los últimos meses, en paralelo al cambio de opinión de Carles Puigdemont sobre la investidura de Sánchez. A finales de agosto pasado, Puigdemont optó por disolver la asamblea de la entidad, que había sigo elegida hace un año, y emprender una remodelación de algunos de los órganos internos de funcionamiento. Unos cambios que los críticos vieron como una forma de laminar la oposición interna a la vía pactista pero que el propio Comín rechazó que estuviese vinculado con la negociación emprendida entre Junts y el PSOE.