El Govern obligará a todos los catalanes a usar mascarilla siempre que salgan a la calle, por mucho que estén al aire libre, solos y puedan mantener la distancia de seguridad. La medida, que se aprobará entre este martes y el miércoles en una reunión del PROCICAT (Plan Territorial de Protección Civil de Catalunya), pretende combatir las “actitudes de relajamiento” que el Govern ha detectado entre la población durante las últimas semanas, según ha señalado la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, en rueda de prensa tras la reunión del consejo ejecutivo.
“Creemos que haciendo obligatorio el uso de la mascarilla garantizaremos que se utilice cuando se debe”, ha señalado Budó. “Hay que normalizar su uso hasta que no haya otros mecanismos para combatir el virus. La obligatoriedad reforzará su uso y creemos que será una medida efectiva”, ha remachado.
Budó no ha concretado si esto también incluirá el uso en playas y piscinas, una decisión que se concretará en el PROCICAT. “Pero la voluntad es que su uso sea siempre obligatoria”, ha apuntado.
La consellera de Salut, Alba Vergés, ya había avanzado esta mañana que propondría al Govern aprobar la obligatoriedad del uso de la mascarilla en Catalunya, aunque haya distancia de seguridad. “En momentos complejos, con lo que está pasando en el mundo, con los brotes que iremos teniendo, hay que interiorizar esta medida y creemos que tiene que pasar por todo el país”, indicó a Rac1, recordando que la mascarilla “no sustituye la distancia”.
Vergés lo ha justificado por el comportamiento de la epidemia, pero también de la sociedad y los “riesgos” que se están asumiendo. “Empieza a haber mucha más movilidad y para disminuir los riesgos creo que es importante tomar esta medida”, ha insistido. La norma conllevará también sanciones para quien la incumpla, que se concretarán durante la mencionada reunión del PROCICAT.
La portavoz del Govern también ha respondido a las palabras de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, que lamentó que el confinamiento de la comarca del Segrià debería haberse realizado antes.
“Tomamos la decisión cuando tocaba tomarla”, ha afirmado Budó. “Sorprende que el Gobierno español nos diga que vamos tarde a la hora de tomar decisiones, sería cómico si no fuese porque estamos en una situación muy grave”. Budó ha insistido en que el Govern tomó la decisión con criterios “científicos y epidemiológicos” y ha pedido al Gobierno central “menos frivolidad y más responsabilidad”.
La portavoz también ha negado que el confinamiento del Segrià o la decisión de convertir en obligatorio el uso de la mascarilla haya generado divisiones en el seno del Govern. Ha afirmado, a su vez, que la posibilidad de un confinamiento domiciliario en esa región ahora mismo “no está encima de la mesa” aunque habrá que seguir observando la evolución de los rebrotes.