La Sagrada Familia ha iluminado este miércoles al atardecer la estrella que corona la torre de la Virgen María, la segunda más alta del templo con 138 metros de altura. La estrella tiene 12 puntas, un diámetro de 7,5 metros y un peso de 5,5 toneladas, y ha sido bendecida previamente por el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, después de una misa multitudinaria y con intervención musical del Orfeó Català coincidiendo con la jornada de la Inmaculada Concepción.
Hecha de vidrio texturado con una estructura de acero inoxidable en las aristas, de día los vidrios estarán iluminados por el sol, y por la noche la claridad surge del interior, desde los focos instalados en la base de las puntas. La instalación se ha diseñado teniendo en cuenta las inclemencias del tiempo que tendrá que soportar: desde el calor, el frío y la lluvia hasta la eventual caída de un rayo. Las luces de la estrella se encienden y se apagan con un control remoto.
El programa de actos ha empezado por la mañana con un ceremonial de la cultura popular dentro de la basílica y un baile de sardanas con la Copla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona en el entorno del recinto. El acto lo han encabezado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, y dentro de la basílica también han actuado los Gigantes de la Ciudad, el águila, la Bandada Disfrutó y los castellers de la Sagrada Familia.
Por la tarde, a las 18.00 horas, ha empezado el acto litúrgico, presidido por el arzobispo de Barcelona. al que ha asistido el arzobispo emérito de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, otros obispos catalanes y el abad de Montserrat. La celebración ha contado también con la presencia de muchas autoridades civiles, como por ejemplo la presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs; varios consellers, los tenientes de alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni y Albert Batlle y el líder del PSC, Salvador Illa, entre otros.
A continuación, hacia las 19.50, se ha inaugurado e iluminado la torre de la Virgen María y se ha encendido la estrella de vidrio de 12 puntas que la corona. Durante el acto en el exterior, ante centenares de personas y con un frío y un viento intenso, el cardenal Omella ha hecho la bendición de la torre, que se ha iluminado hasta llegar a la estrella, con el acompañamiento del coro del Orfeó Català y un conjunto instrumental, bajo la dirección de Marc Timón.