La Sagrada Familia luce desde este lunes la estrella que corona la torre de la Virgen María, la segunda más alta del templo con 138 metros de altura. La estrella, que tiene un diámetro de 7,5 metros y un peso de 5,5 toneladas, se ha subido y ensamblado esta madrugada. Las semanas previas se ha trabajado en el montaje y ensamblaje de su núcleo, que tiene forma de dodecaedro, con las 12 puntas de estrella piramidal que surgen de cada lado.
La inauguración de la torre se celebrará el próximo 8 de diciembre con una misa y bendición a cargo del cardenal Joan Josep Omella y, posteriormente, se iluminará la estrella.
Hecha de cristal texturado con una estructura de acero inoxidable en las aristas, de día los cristales estarán iluminados por el sol y de noche, la claridad surgirá del interior, desde los focos instalados en la base de las puntas. La instalación se ha diseñado teniendo en cuenta las inclemencias del tiempo que deberá soportar (desde el calor, el frío o la lluvia hasta la eventual caída de un rayo). Las luces de la estrella se encienden y se apagan además con un control remoto.
El programa de inauguración de la torre será extenso en el tiempo. Arrancará el 1 de diciembre con el proceso participativo para iluminar el último tramo de la estructura, el 8 de diciembre será el día central del encendido de la estrella y después todavía se alargarán hasta el 4 de enero. Las entidades del barrio están implicadas, comenzando por los grupos de cultura popular que actuarán el día del encendido de la estrella por la mañana o por la intervención artística de residencias de gente mayor, entre otros.
En el terreno divulgativo, en el interior del templo se puede visitar una exposición fotográfica sobre el proceso constructivo de la torre de la Virgen María y más adelante se realizará una charla a cargo del arquitecto director de la obra, Jordi Faulí.