Denuncian una agresión seguida de deportación en el CIE de Barcelona

Nuevo episodio escabroso en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona. El pasado 12 de mayo, dos de los abogados que suelen asesorar a los internos en el centro fueron informados por parte de uno de ellos de una agresión. La Policía Nacional había agredido a una persona de origen gambiano en el baño, según relataba un testimonio de los hechos. Pero en cuanto los abogados se acercaron al CIE para esclarecer lo sucedido y prestar asistencia al supuesto agredido, solo 48 horas después, éste ya había sido deportado a su país de origen.

Así lo explican desde la plataforma 'Tanquem els CIEs', una entidad que desde hace tiempo viene denunciando la situación de “opacidad” que se vive en estos centros y de “reiteradas vulneraciones de derechos” a las personas que allí se encuentran recluídas. En esta ocasión, además, se quejan de la obstaculización ejercida por la dirección del centro a la tarea de los abogados, que dicen haber sido atendidos de manera “burlesca” por parte del director y que no podrán interponer una querella por maltratos porque el interno ya ha sido deportado. Precisamente por eso, junto con otras entidades en defensa de los derechos humanos, 'Tanquem els CIEs' pide la “inmediata dimisión” del director del centro barcelonés.

“No es la primera vez que se produce una agresión”, denuncia uno de los abogados, Andrés G. Berrio, quien añade sin embargo que pocas de ellas acaban por llegar a la opinión pública porque el centro, según explica, utiliza las deportaciones como amenaza contra los internos “para garantizar la impunidad”. También en este caso, Berrio asegura que el interno que les informó de la agresión fue amenazado con el aislamiento y la deportación.

Según este y dos testimonios más -cuentan desde 'Tanquem els CIEs'- la agresión se produjo exactamente cuando la persona de origen gambiano estaba en el baño y pidió a los agentes que le cerraran la puerta de la ducha. Tras lo sucedido hubo que hospitalizar al agredido por las lesiones sufridas, explican desde la entidad. Al cabo de dos días, el 14 de mayo, los dos abogados se personificaron en el centro de la Zona Franca, pero entonces, reitera Berrio, la persona agredida “ya había sido deportada con carácter de urgencia”.

La policía, por su parte, ha salido al paso de las denuncias para negar que la actuación policial fuera agresiva y puntualizar que se debió a la actitud agresiva del interno. Fuentes policiales han asegurado a la Agencia Catalana de Notícies que a los internos protagonistas de los hechos ya se les había anunciado orden de expulsión. Hasta cuatro agentes resultaron heridos después de esta actuación, afirma la policía.

El recuerdo de Idrissa Diallo

Este no es el primer episodio de denuncias por el tratamiento que reciben los internos. El que más indignación generó fue, en enero de 2011, el caso del joven Idrissa Diallo, que falleció en su celda tras pedir reiteradamente y sin éxito asistencia médica, según varios testimonios.

Tampoco es el primer episodio de obstaculización del trabajo de los letrados, según Berrio. “Es la tercera queja que interpongo porque se vulnera el derecho a la abogacía”, explica. En esta queja explica lo sucedido al Juez de Vigilancia y Control de los CIE de Barcelona y al Síndic de Greuges, al que pide que investigue la supuesta agresión. Por lo demás, los abogados trataran de seguir con la querella por maltratos, pero reconocen que sin poder ponerse en contacto con el afectado se antoja una tarea casi imposible.