Los trabajadores de las subcontratadas de Movistar abandonan la ocupación del Mobile World Center de Barcelona después de siete días de protesta. Tras conseguir esta mañana un principio de negociación con Telefónica, las decenas de huelguistas -que llevan 54 días de parón- han desalojado el local de Plaza de Catalunya. Lo hacen, por un lado, con el compromiso de Telefónica de mediar en una reunión, la próxima semana, entre el comité de huelga y las empresas subcontratadas, y por otro, con la retirada de la denuncia por allanamiento de morada contra uno de los huelguistas.
Las últimas 24 horas han sido de gran tensión en la protesta que mantenían los huelguistas, después de que el viernes por la tarde les llegara la orden judicial de desalojo. El magistrado consideraba que la ocupación ya no formaba parte de una protesta meramente laboral. El anuncio, rubricado por la aparición de los Mossos, encendió la solidaridad. Parlamentarios, representantes vecinales, de entidades o la concejala electa de la CUP por Barcelona, María José Lecha, entre otros, apoyaron el empleo. Incluso la que puede convertirse en alcaldesa electa por Barcelona, Ada Colau, visitó también el centro ocupado con parte de su equipo, y se ofreció para hacer de interlocutora.
Minutos más tarde, a las 19 horas, comenzaba a moverse una manifestación convocada en solidaridad con los trabajadores por diversos colectivos, partidos y sindicatos solidarios. Si al principio la marcha salía de delante de las tres chimeneas en el Paralelo con poco más de 200 personas, al llegar a la Puerta del Ángel superaba ampliamente los mil manifestantes.
La manifestación terminó delante del centro ocupado. Allí trabajadores y manifestantes realizaro una performance consistente en una concentración de personas con las camisetas azules reivindicativas y una especie de capuchas hechas con bolsas de papel donde había lemas como “no quiero ser un esclavo”. También se informó de que en Madrid los huelguistas habían ocupado otro centro de Movistar.
Según la portavoz de las entidades solidarias con los trabajadores, Gabriela Serra, Movistar manifestó que la huelga le ha hecho perder 21.000 clientes y unas pérdidas diarias de 750.000 euros, y acusó a la empresa de soportar estos problemas y el desprestigio que supone, todo por no dialogar directamente con los trabajadores.
Ada Colau se ofrece como interlocutora
Ada Colau, con toda probabilidad futura alcaldesa de Barcelona, y buena parte del equipo de Barcelona en Común se presentó ayer en la protesta y proclamó que “es inaceptable que en nuestra ciudad las grandes empresas se nieguen a reconocer a sus trabajadores”. Colau emplazó a Telefónica a negociar y se ofreció como mediadora en el conflicto. “Le pido a Telefónica que nos contacte porque queremos sentarse a negociar”, aseguró ante los medios concentrados. Colau animó a los trabajadores a “seguir luchando con toda la fuerza del mundo” porque, a su juicio, están “luchando por todos”.
Días antes el número 2 de Barcelona en Comú, Gerardo Pisarello, anunció que, de acuerdo con el pacto establecido y fruto también de la petición hecha por Colau al alcalde en funciones, Xavier Trias, se ha detenido la firma de un convenio con Movistar valorado, según dijo, en 3,5 millones.