La empresa catalana Ebro y el grupo chino Chery han formalizado este viernes en la Zona Franca de Barcelona su alianza para reactivar la antigua fábrica de Nissan, que ahora será conocida como Ebro Factory.
Las dos compañías prevén fabricar 50.000 vehículos anuales de cara a 2027 y llegar a los 150.000 en 2029. El consejero delegado de Ebro, Pedro Calef, ha destacado el “compromiso total” de la alianza entre la empresa catalana y la china.
El proyecto supone la incorporación inicial de 150 trabajadores, actualmente en proceso de formación, aunque en un futuro prevé recuperar hasta 1.250 profesionales de la antigua fábrica de la Nissan.
Así lo han ratificado Pedro Calef y el vicepresidente internacional de Chery, Guibing Zhang, en un acto protocolario que ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès; del presidente español, Pedro Sánchez, y del vicegobernador de la provincia china de Anhui, Shan Xiangqian.
Con este acto se ha cerrado el proceso de reindustrialización de la que fue planta de Nissan, que se inició en 2021. Zhang ha asegurado que el acuerdo “no sólo representa una asociación entre las dos empresas, sino también una cooperación estratégica entre dos países” y ha expresado su voluntad de participar “en el bienestar de la ciudadanía local y del medioambiente”.
Por su parte, Calef ha agradecido a las administraciones, agentes sociales y trabajadores su “implicación” en las negociaciones para la reindustrialización de la fábrica.
Chery espera que la de Barcelona sea una de la “principales bases de exportación” de la empresa a nivel mundial. Se prevé que, a finales de verano, empiece el ensamblaje del primer modelo, el Omoda 5 de Chery, para seguir a finales de año con dos SUV de Ebro.