Dos de los fundadores de la empresa Bitchain han admitido este martes haber cometido una estafa vinculada a una falsa compra de 'bitcoins' en 2015. Los dos, tras un pacto de última hora con la Fiscalía, han aceptado una condena de un año de cárcel, devolver los 180.000 euros defraudados a tres víctimas y pagar una multa de 1.080 euros.
En la sección décima de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado este martes el juicio contra los hermanos Jordi y Miguel Alcaraz. En una breve vista ante el tribunal, los hermanos han dado su visto bueno a la condena de un año de cárcel –que no cumplirán al carecer de antecedentes– y al pago de una multa de 1.080 euros por un delito de estafa.
La Fiscalía pedía inicialmente para ambos hermanos una condena de siete años de cárcel y una multa de 10.800 euros, así como que resarcieran económicamente a las tres víctimas de la estafa.
Los dos acusados utilizaron su empresa Bitchain para encontrar financiación externa para un supuesto proyecto basado en el intercambio y compraventa de 'bitcoins', logrando la suma total de 180.000 euros por parte de tres personas, que aportaron 50.000, 100.000 y 30.000 euros, respectivamente. Bitchain, que ya se ha disuelto, llegó a cerrar acuerdos con la Generalitat para instalar cajeros de 'bitcoins' y fue apadrinada por Esade.
Según la Fiscalía, los acusados destinaron el dinero recaudado para otras finalidades y sin intención de devolverlos a las víctimas ni darles nada a cambio. Los dos hermanos acordaron con las víctimas una inversión dedicada única y exclusivamente a la adquisición de 'bitcoins' para su posterior venta, con el pretexto de que su compañía estaba llevando a cabo un proyecto para la gestión de cajeros automáticos expendedores de estas monedas.