La ciudad de Barcelona se suma a los municipios catalanes que han decidido que las familias paguen la cuota de las guarderías en función de su renta. A partir del curso 2017-2018, es decir, en septiembre, las familias pagarán entre 50 y 395 euros al mes, en función de cómo esté la economía del hogar. Es un sistema de tarifación social de hasta diez tramos. “Nadie dedicará más del 7,5% de su renta a pagar la guardería”, ha expresado la teniente de alcaldía de Derechos Sociales de Barcelona, Laia Ortiz, de quien dependen los 98 centros municipales de 0 a 3 años.
Hasta ahora, la cuota mensual de las guarderías barcelonesas era única, de 289 euros al mes, con la excepción de algunas bonificaciones para las familias más vulnerables, a la se que se descontaba entre el 30 y el 80% del precio total. Ahora, habrá 10 precios diferentes. Según los cálculos del Ayuntamiento, el 25% de las familias que ya llevan a sus hijos a la guardería quedarán dentro del tramo más bajo, el de los 50 euros al mes. Son las que ingresan un máximo de 16.732 euros al año (en caso de tener dos hijos).
El consistorio ha hecho una estimación con la población barcelonesa para saber cómo cambiarían sus cuotas en el supuesto de que acudieran todos a las guarderías municipales (sólo el 43% de niños a esa edad están escolarizados, contando la privada). Así, el 62,5% de familias pagarían menos de los 289 euros actuales; el 10% continuaría abonando lo mismo, y el 27,5% de las familias, las de las rentas más altas, deberían poner más dinero. A partir de los 50.196 euros de renta familiar –con dos hijos–, el precio mensual sube a 330 euros, y en el caso de las rentas de 75.296 euros o más, asumirán el importe máximo de 395 euros.
El consistorio ha querido dejar claro también que esta progresividad favorecerá sobre todo las familias de clase media-baja, que hasta ahora pagaban lo mismo que el resto. El comisionado de Educación, Miquel Àngel Essomba, ha puesto el ejemplo de una familia de cuatro miembros que ingresa 27.000 euros al año. “Sin la tarifación social, esta familia estaría pagando lo mismo [289 euros] que una familia con renta superior a los 100.000 euros”, explicaba. A partir de ahora, pagará 190 euros; la mitad.
Con todo, y como hasta el momento, seguirá habiendo casos en los que el Ayuntamiento cubra el 100% del coste de escolarización si los Servicios Sociales así lo indican. “Si hay familias que no pueden pagar los 50 euros recibirán el apoyo de los servicios sociales, como ocurría hasta ahora”, ha manifestado Ortiz. De los 8.100 niños escolarizados en las escuelas infantiles municipales, unos 900 ya eran beneficiarios de estas ayudas públicas. También se mantendrán los descuentos habituales para discapacidad, familia numerosa o monoparental.
El Ayuntamiento ha habilitado este lunes mismo un simulador en su web para que las familias puedan calcular cuál es el cuota que les corresponderá.
El sistema de tarifación social –que no supondrá un aumento del presupuesto destinado al 0-3, de 62 millones de euros–, es también un intento del consistorio de atraer a las familias con problemas económicos que hasta ahora podían descartar llevar a sus hijos a la guardería por ser demasiado cara. “A ellas les estamos enviando una señal”, insistía Ortiz, convencida de que el modelo actual podía “desincentivar” la escolarización de algunos niños.
La capital catalana se suma así a los diversos municipios que en los últimos años han optado por la tarifación social en las guarderías. En Catalunya, ciudades como Sant Feliu de Llobregat, El Prat, Rubí, Sabadell o Terrassa ya han puesto en marcha sistemas en que las familias pagan en función de su renta. Esta ha sido una solución para garantizar el acceso a las familias con mayor riesgo, en un contexto de crisis en que precisamente este servicio educativo se ha encarecido en muchos municipios por el recorte presupuestario de la parte que financiaba la Generalitat.