Todo comenzó el 18 de febrero de 1965. Radioscope, uno de los programas más populares de la radio catalana, se retransmitía en directo desde el estudio Toresky de Radio Barcelona. Aquella mañana Salvador Escamilla presentó a un joven de Poble Sec que había escrito algunas canciones en catalán. En cosa de pocas semanas un todavía desconocido Serrat pasó a grabar su primer disco, incorporarse a Els Setze Jutges e iniciar sus primeros conciertos públicos.
La exposición Serrat: 50 años de canciones refleja a través no sólo de la música sino también de objetos, imágenes, instrumentos musicales, discos, literatura, pequeños y grandes recuerdos, fragmentos de nuestra historia más cercana agrupados en torno a nueve momentos escogidos para servir de trampolín hacia toda su obra, toda su vida . La muestra quiere ser un reconocimiento de estos cincuenta años de poesía y canciones y todo el legado que Serrat ha dejado en un colectivo importante de músicos actuales.
¿Qué sensación te provoca ver 50 años concentrados en una exposición?
Es como si me faltara el aire. Es decir, como ver muchas cosas, si bien parte de ellas las tengo a mi alrededor constantemente, verlas todas o colgadas, tengo sensación de asfixia. Y también un poco de vergüenza ver expuesto una serie de objetos que forman parte de un mundo muy personal.
¿Te has planteado hacer público tu archivo personal?
¡Pueden contar con ellos! No tengo ningún interés en tener todo esto. Si no lo he hecho hasta ahora es porque pensaba que no tendría ningún tipo de interés.
¿Esta exposición es un homenaje a la gente que te ha acompañado a lo largo de estos 50 años?
Agradezco mucho el cariño que hay detrás esta exposición. Es el mejor reconocimiento. Cincuenta años de canciones y de trabajo de los que fundamentalmente los responsables son la gente. Si la gente no hubiera estado detrás de todo esto, yo no estaría aquí. Por mucha fuerza que tengamos, si la gente no empuja a los artistas se acaba la carretera. Si la gente no sigue a tu lado, uno no encuentra demasiado sentido todo lo que hace.
Todo comenzó el 18 de febrero de 1965. Radioscope, uno de los programas más populares de la radio catalana, se retransmitía en directo desde el estudio Toresky de Radio Barcelona. Aquella mañana Salvador Escamilla presentó a un joven de Poble Sec que había escrito algunas canciones en catalán. En cosa de pocas semanas un todavía desconocido Serrat pasó a grabar su primer disco, incorporarse a Els Setze Jutges e iniciar sus primeros conciertos públicos.
La exposición Serrat: 50 años de canciones refleja a través no sólo de la música sino también de objetos, imágenes, instrumentos musicales, discos, literatura, pequeños y grandes recuerdos, fragmentos de nuestra historia más cercana agrupados en torno a nueve momentos escogidos para servir de trampolín hacia toda su obra, toda su vida . La muestra quiere ser un reconocimiento de estos cincuenta años de poesía y canciones y todo el legado que Serrat ha dejado en un colectivo importante de músicos actuales.