El descenso de ventas ha sido el motivo principal que ha empujado a los responsables de la histórica Negra y Criminal a cerrar a pesar de ser conscientes de que es un establecimiento de referencia. Paco Camarasa y Montse Clavé explican en un comunicado que han conseguido fomentar el gusto por la novela negra y políciaca, mucho antes de que el género se pusiera de moda. Según Camarasa, “la gente que ha pasado por el establecimiento siempre ha encontrado un libro y le hemos descubierto algún autor”.
Para Camarasa, la falta de clientes ha venido motivada por la situación de la librería: “muy pocos lectores que apostaban por llegar a la Barceloneta a dejarse recomendar alguna otra rareza y llevarse el último Camilleri, nos visitan ”. Los libreros apuntan que “ya no somos necesarios” y “somos cada vez más cómodos como consumidores” pero añade que “la gente tiene que ser consciente de que a veces no todo pasa por las librerías generales del centro de Barcelona o las grandes superficies”.
Aseguran que marchan satisfechos y que “nos gusta cerrar en este momento que aún tenemos fuerzas y no que nos cierren las telarañas, el tedio, el aburrimiento y esas cosas. No tenemos futuro como librería”. Paco Camarasa ha dejado claro que seguirán haciendo divulgación y agitación del género negro y criminal. El Premio Crims de Tinta y la BCNegra, uno de los grandes acontecimientos literarios de la ciudad, no se verán afectados por el cierre de la librería.
En este periodo la librería se mantendrá abierta los mismos días que lo hacía hasta ahora, es decir, el jueves, viernes y sábado, aunque los responsables estudian la posibilidad de hacer horarios “más intensivos” los últimos días. La librería abrió sus puertas el 4 de diciembre de 2002 y cerrará justo antes del 13º aniversario.
El descenso de ventas ha sido el motivo principal que ha empujado a los responsables de la histórica Negra y Criminal a cerrar a pesar de ser conscientes de que es un establecimiento de referencia. Paco Camarasa y Montse Clavé explican en un comunicado que han conseguido fomentar el gusto por la novela negra y políciaca, mucho antes de que el género se pusiera de moda. Según Camarasa, “la gente que ha pasado por el establecimiento siempre ha encontrado un libro y le hemos descubierto algún autor”.
Para Camarasa, la falta de clientes ha venido motivada por la situación de la librería: “muy pocos lectores que apostaban por llegar a la Barceloneta a dejarse recomendar alguna otra rareza y llevarse el último Camilleri, nos visitan ”. Los libreros apuntan que “ya no somos necesarios” y “somos cada vez más cómodos como consumidores” pero añade que “la gente tiene que ser consciente de que a veces no todo pasa por las librerías generales del centro de Barcelona o las grandes superficies”.