Los padres y las madres del barrio del Fort Pienc de Barcelona están indignados. El 30 de junio recibieron una carta del CatSalut, a la que ha tenido acceso este diario, que les anunciaba que a partir del 13 de julio el servicio de pediatría de su centro, Paseig Sant Joan-Carles I, sería trasladado en el CAP Pare Claret, a 30 minutos en autobús del centro donde hasta ahora eran atendidos. Por una reorganización que busca, según la carta, mejorar el servicio.
Sin previo aviso, y aplicando esta medida en plenas vacaciones de verano, los padres se han visto obligados a organizarse para imponerse a una medida que creen que responde a un nuevo recorte que se ha hecho en un periodo prevacacional para “pasar inadvertida”. Se quejan además de que no se les ha consultado ni informado en ningún momento, hasta que ya estaba todo decidido. En total, alrededor de 3.000 menores deberán ser desplazados en el centro de Pare Claret, perdiendo la proximidad de la atención que hasta ahora habían tenido. Los tres pediatras del centro Paseig Sant Joan serán enviados, según el director del centro, Yoseba Cánovas, al otro CAP. En total, el Pare Claret atenderá a 8.000 menores con un equipo de 8 pediatras.
Concentración a las puertas del centro
Un centenar de padres, madres e hijos se concentraban a las puertas del CAP en Paseig Sant Joan entre silbidos, abucheos y actividades al aire libre. Finalmente el director del centro accedió a reunirse con dos o tres representantes. En una reunión a puerta cerrada, a la que tuvo acceso este diario, el director justificó la medida diciendo que “integrar servicios de la línea pediátrica mejora la atención y la calidad asistencial, lo dice la experiencia”. Ante esta explicación uno de los padres preguntó al director: “¿Es más cómodo para vosotros o para los niños, es de calidad que un niño con 40 de fiebre coja media hora un autobús?”.
“Lo que estamos haciendo no es nada extraordinario, el 40% de la población pediátrica de Barcelona está en este modelo que desde hace varios años que se está potenciando desde el CatSalut y el ICS”, contestaba el director durante la reunión . De hecho, después de que algunos padres pusieran las primeras reclamaciones, Cánovas envió otra carta de respuesta para explicar a las familias que en Barcelona este modelo de concentración de la asistencia pediátrica ha llevado a la creación de ocho grandes unidades de asistencia. En total 8 equipos de atención primaria concentran la mayor parte de la atención pediátrica en la ciudad.
Pero las familias del Fort Pienc no entienden que perder la proximidad de la asistencia pueda suponer más eficacia y están convencidos de que se trata de una medida de ahorro. “Muchos padres irán al Hospital Sant Pau porque está casi a la misma distancia y esto colapsará aún más los hospitales”, decía una madre a este diario anticipándose a lo que podría pasar.
“Nosotros lo hicimos pensando que el tema de la distancia no sería un problema”, les dijo el director durante la reunión. Que justificaba que se ha hecho de forma tan rápida que la planta de arriba que permitía al centro tener más espacio ha quedado fuera del contrato del alquiler que tenían con La Caixa y que no han podido renovarlo debido al incremento del precio. “¿Si se hubiera mantenido este espacio se habría mantenido el servicio de pediatría?”, preguntó una madre. “No, pero no se habría hecho ahora, quizás en septiembre u octubre, pero se iba a hacer porque que el ICS y el CatSalut creen en este modelo”, respondía el director.
A pesar de las explicaciones los padres han salido de la reunión con la sensación de que se trata de una medida hecha por la comodidad de los profesionales y de la administración y es por eso que han acordado celebrar una asamblea semanalmente y seguir con la protesta hasta recuperar el servicio.
Los padres y las madres del barrio del Fort Pienc de Barcelona están indignados. El 30 de junio recibieron una carta del CatSalut, a la que ha tenido acceso este diario, que les anunciaba que a partir del 13 de julio el servicio de pediatría de su centro, Paseig Sant Joan-Carles I, sería trasladado en el CAP Pare Claret, a 30 minutos en autobús del centro donde hasta ahora eran atendidos. Por una reorganización que busca, según la carta, mejorar el servicio.
Sin previo aviso, y aplicando esta medida en plenas vacaciones de verano, los padres se han visto obligados a organizarse para imponerse a una medida que creen que responde a un nuevo recorte que se ha hecho en un periodo prevacacional para “pasar inadvertida”. Se quejan además de que no se les ha consultado ni informado en ningún momento, hasta que ya estaba todo decidido. En total, alrededor de 3.000 menores deberán ser desplazados en el centro de Pare Claret, perdiendo la proximidad de la atención que hasta ahora habían tenido. Los tres pediatras del centro Paseig Sant Joan serán enviados, según el director del centro, Yoseba Cánovas, al otro CAP. En total, el Pare Claret atenderá a 8.000 menores con un equipo de 8 pediatras.