Los trabajadores de Panrico en Santa Perpètua de la Mogoda han votado mayoritariamente no al segundo preacuerdo firmado entre una parte de los negociadores, concretamente UGT y la empresa. El resultado ha sido 234 votos en contra, 44 a favor y 3 en blanco.
En la fábrica de Santa Perpètua, el resultado es aún más abrumador: 195 votos en contra, dos a favor y uno en blanco. A este cómputo hay que añadir 2 votos a favor, 39 en contra y dos votos en blanco de trabajadores de Santa Perpètua que han votado este sábado en un centro diferente.
El resultado de la consulta reafirma al comité de empresa en su oposición al plan de reestructuración diseñado por la empresa con el objetivo de evitar un concurso de acreedores.
Aunque a día de hoy no hay datos oficiales porque se está haciendo el recuento, en el conjunto de centros del Estado tres plantas habrían votado favorablemente el plan de la empresa y dos en contra. Se espera conocer el voto de algunas delegaciones territoriales y el recuento final de los votos. Fuentes allegadas al comité de Santa Perpètua consideraban que el resultado en el conjunto apunta hacia el no pero a corta distancia de los votos afirmativos.
Si finalmente se rechaza el plan, la empresa podría hacer efectiva la amenaza de ir a un concurso de acreedores que pondría en grave peligro el mantenimiento de la compañía. El plan sobre el que se debate supone el despido de 745 trabajadores en todo el Estado, pero donde se ensaña sería en la fábrica de Santa Perpètua que es, con diferencia, la que ha plantado cara con más decisión a las pretensiones empresariales.
Los despidos se harían efectivos durante los próximos cuatro años, aunque los 151 que corresponderían a la planta catalana podrían ser inmediatos, a más tardar deberían hacerse antes de acabar el año.
Sin embargo, en la segunda versión del preacuerdo han mejorado ligeramente las condiciones económicas que afectarían a los despedidos: de 23 días por año se pasaría a 25 días por año, pero este dinero no se cobrarían de golpe sino que la compañía tendría 18 meses para hacerlo. Para los empleados que queden, el preacuerdo supone un recorte del 18 % de los salarios, que en el caso de Santa Perpètua ya fueron reducidos en un 20% hace poco más de un año.
Santa Perpètua, una población muy afectada por conflictos laborales, se ha volcado en la solidaridad con los trabajadores de Panrico. La mañana del sábado se celebró una rifa en la localidad en la que se subastaron obras de artistas locales. El dinero obtenido se destinará a la caja de resistencia creada para ayudar a los trabajadores que mantienen una huelga indefinida desde hace seis semanas.
Al mismo tiempo, los productos de Panrico: Donuts, Donettes y la bollería industrial han comenzado a faltar en las estanterías de las tiendas y pastelerías. El motivo es que los repartidores autónomos que los hacen llegar a los puntos de venta han decidido no hacerlo hasta que cobren lo que la empresa les debe. A todo esto hay que añadir que casi 600 de estos repartidores serían también despedidos si el plan de reconversión sale adelante.
Los trabajadores de Panrico en Santa Perpètua de la Mogoda han votado mayoritariamente no al segundo preacuerdo firmado entre una parte de los negociadores, concretamente UGT y la empresa. El resultado ha sido 234 votos en contra, 44 a favor y 3 en blanco.
En la fábrica de Santa Perpètua, el resultado es aún más abrumador: 195 votos en contra, dos a favor y uno en blanco. A este cómputo hay que añadir 2 votos a favor, 39 en contra y dos votos en blanco de trabajadores de Santa Perpètua que han votado este sábado en un centro diferente.