Varias entidades por los derechos humanos han denunciado este viernes abusos policiales y actuaciones fuera de los protocolos por parte de los agentes que han actuado en los altercados de Barcelona y otras ciudades catalanas. También exigen que la Policía Nacional deje de usar balas de goma –prohibidas por el Parlament para los Mossos– y exigen responsabilidades por las agresiones a periodistas mientras cubren los disturbios.
La red de observadores 'Som defensores', integrada por colectivos de defensa de los derechos humanos como Iridia, Novact o ACCDH, aseguran haber registrado solo en la noche del viernes al menos cinco casos en los que Mossos o Policía Nacional intervinieron con “clara intencionalidad” de castigar o humillar a manifestantes. “Estas prácticas supondrían vulneraciones de la integridad moral según criterios adoptados por Naciones Unidas”, reflejan en un comunicado.
En las imágenes recogidas por el centro IRIDIA, que integra esta red, se aprecian actuaciones en la que grupos de agentes de la Policía Nacional golpean a personas que no ofrecen resistencia aparente, como el caso de un joven en Via Laietana el viernes por la tarde o una mujer, en la misma calle, cuando los altercados ya estaban lejos de la zona.
El mismo grupo de entidades también denuncia en su comunicado otras prácticas policiales que consideran que están que consideran que contribuyen a “aumentar la tensión” en las manifestaciones, como es el caso del carrusel. Se trata de una práctica que consiste en hacer circular las furgonetas policiales en círculo para dispersar a los manifestantes y que el Govern se comprometió a utilizar solo en las situaciones de altercados más graves.
Otras entidades, como el Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo catalán) o Amnistía Internacional, también han exigido estos días a la policía que actúe con proporcionalidad. Sin entrar en detalles, el Síndic ha pedido a los mandos de Mossos y Policía Nacional que “abran expedientes ante las actuaciones impropias de policías democráticas”. Amnistia, por su parte, documentó varios casos de “uso excesivo de la fuerza” por parte de la policía y lo denunció en el comunicado en el que pedía a las autoridades a que contribuyan “a desescalar la tensión”.
Contra el uso balas de goma
El uso de las balas de goma por parte de la Policía Nacional, cuando esta herramienta está prohibida por el Parlament para los Mossos –que usan proyectiles de foam–, ha despertado numerosas críticas no sólo entre entidades, sino también entre los partidos en el Govern de la Generalitat. Hasta tres personas han perdido un ojo durante los altercados por impacto de proyectiles compatibles con estas balas.
En las últimas horas, el colectivo Stop Balas de goma, a través de su portavoz Nicola Tanno –que perdió un ojo en unos disturbios de 2010–, ha exigido también a la policía que abandone el uso de esta herramienta.
Hasta 58 agresiones a periodistas
Las denuncias de abusos policiales durante toda la semana se refieren también a las agresiones sufridas por periodistas que, pese a estar acreditados con distintivos de prensa, han recibido golpes de porra y disparos de proyectiles de la policía. Desde el observatorio de medios Mediacat han realizado un recuento que cifra en 58 los periodistas agredidos mientras documentaban los altercados.
Aunque no todas las agresiones que han registrado vienen de los policías, en la última noche, de los 20 casos de los que han tenido noticia, 14 fueron por actuaciones de la Policía Nacional o los Mossos d'Esquadra, una por un manifestante de extrema derecha (esta en Valencia), y las cinco restantes “sin que se conozcan los autores”. Recuerdan además que un fotoperiodista de El País, Albert Garcia, fue detenido por la Policía Nacional y acusado de agresión a la autoridad cuando solo hacía su trabajo.