Tres personas pierden la visión de un ojo por las cargas policiales en Catalunya

Tres personas han perdido la visión de un ojo durante las cargas policiales por los altercados de esta semana en Catalunya. En todos los casos, las heridas son compatibles con “objetos esféricos” como las balas de goma que dispara la Policía Nacional, aunque los Mossos d'Esquadra también ha tirado con proyectiles de 'foam'. Al joven que perdió un ojo en las protestas del aeropuerto de El Prat se le han sumado otras dos personas tras los disturbios del viernes por la noche. 

El balance sanitario tras cinco días de enfrentamientos con la policía en Barcelona y otras ciudades catalanas han dejado un balance de 17 hospitalizados. Uno de ellos se encuentra en estado “muy grave” debido a un traumatismo craneoencefálico. Está ingresado en Vall d'Hebron. En total hay nueve personas en estado grave repartidos por distintos centros hospitalarios del territorio catalán, uno de ellos policía. 

Entre los que se consideran graves están los que han perdido la visión de un ojo, todos ellos en el Hospital Sant Pau de Barcelona. A los tres casos ya conocidos hay que sumar un cuarto que está en estado grave y pendiente de operación, pero que se desconoce si sufriendo las mismas consecuencias. 

Solo en la noche de este viernes pasado, el Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) atendió a 182 personas en las zonas de disturbios, un nivel de actividad sin precedentes durante toda la semana ante el recrudecimiento de unos enfrentamientos que convirtieron la plaza Urquinaona en una batalla campal, con lanzamientos de piedras y objetos de todo tipo por parte de los radicales, y de balas de goma, proyectiles de foam y gas pimienta por parte de la policía. La noche con menos asistencias por parte del SEM fue el jueves, con 42.

Por parte de la policía, en total informan de que han resultado heridos estos días 283 agentes (149 mossos y 134 policías nacionales). Un agente de la Policía Nacional que resultó herido por el impacto de una piedra y que fue evacuado se encuentra ya en estado menos grave. Otros dos agentes permanecen hospitalizados, según fuentes de la Delegación del Gobierno.