ERC y Junts han descartado votar a favor de una ley para un referéndum de autodeterminación en Catalunya. Los dos grandes partidos independentistas, protagonistas del procés en la última década, se han desmarcado este jueves de una moción de la CUP en el Parlament que proponía volver a celebrar un referéndum de autodeterminación unilateral y comenzar a elaborar una ley para darle cobertura.
En plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, y el mismo día en que Junts ha cerrado su acuerdo con el PSOE —ERC lo hizo la semana pasada—, los republicanos y los posconvergentes han optado por abstenerse ante la propuesta de la CUP, que se ha quedado sola defendiéndola con sus 9 diputados. PSC, Vox, Comuns y PP han votado en contra.
Tanto ERC como Junts han argumentado durante sus respectivas intervenciones que se oponen a la moción porque ya se aprobó y aplicó una ley de referéndum en 2017 para hacer posible la votación del 1-O, que ambos defienden como vigente. Tampoco ha gustado a los republicanos que la moción de la CUP parta del Acuerdo de Claridad impulsado por el Govern de Pere Aragonès, cuyo Consejo Académico señaló los referéndums como una de las soluciones propuestas internacionalmente para conflictos como el catalán.
El diputado de ERC Jordi Orobitg ha criticado la propuesta por considerarla “descontextualizada”. “Tenía su razón de ser en 2017, podría tenerla en el futuro, pero hoy no es así”, ha expresado. El republicano ha defendico que deben seguir otros caminos para alcanzar un referéndum vinculante y reconocido, entre ellos el proceso de negociación abierto la legislatura pasada con el Gobierno central y su “continuidad” con el acuerdo de investidura.
Por parte de Junts, Mònica Sales ha lamentado que “cada uno tire per su lado” y ha insistido en que para ellos sigue vigente el 1-O. “Desde su validez y su vigencia siempre hemos dicho que solo aceptaremos un referéndum acordado con el Estado y validad internacionalmente para sustituirlo”, ha añadido.
La CUP no escondía con su presentación de la moción en plenas negociaciones de investidura de Pedro Sánchez que temen que ERC y Junts renuncien a la autodeterminación. “Celebramos la amnistía, pero vemos que la autodeterminación ha caído de la ecuación en los acuerdos”, ha criticado la diputada cupaire Montse Vinyets. “Es naif pensar que el Estado aceptará reconocer este derecho si no están obligados a ello”, ha advertido.
El texto presentado por la CUP incluía cuatro puntos. La constitución de una ponencia redactora conjunta para elaborar la proposición de ley de referéndum para realizarlo durante la actual legislatura, que hace falta actuar con “más soberanía” y “más allá de los límites constitucionales” en la garantía de los derechos sociales, la solicitud a instancias internacionales de la necesidad de resolver “democráticamente” el conflicto y, por último, iniciar los trabajos y debates necesarios posteriores a la redacción da ley para celebrar el referéndum.
El PSC se ha “congratulado”, en palabras de su diputado Ferran Pedret, de la decisión de Junts y ERC. “No pedimos que renuncien a sus objetivos y a sus ideas, pero sí celebramos que en esta ocasión evitemos la segunda vuelta de la historia en forma de farsa”, ha declarado el socialista.