A una semana de la votación para elegir la próxima presidencia del Parlament, todo sigue en el aire. ERC ha rechazado este lunes pactar con el PSC la Mesa del Parlament y ha insistido en conformar un órgano de gobierno de la Cámara “antirrepresivo” mediante un acuerdo con Junts, Comuns y la CUP.
Así lo ha expresado la portavoz de ERC, Raquel Sans, que ha cerrado la puerta a la propuesta del cabeza de lista de Comuns–Sumar a las europeas, Jaume Asens. El exdiputado en el Congreso había abogado por un pacto de socialistas, comuns y republicanos para que la presidencia del Parlament quede en manos de ERC.
Asens que ha remarcado que la única suma viable que otorgaron las elecciones catalanas es la de PSC, ERC y Comuns (68 diputados, justo la mayoría absoluta). La fórmula que propone ERC es de 65 diputados. Sobre las negociaciones para la Mesa, Asens ha descartado que su partido se una a PSC y PP para impedir una mayoría independentista en el órgano de gobierno de la cámara.
Por su lado, Sans se ha mostrado muy crítica con los socialistas por las dudas mostradas por el PSC sobre la delegación del voto de los diputados independentistas que permanecen en el extranjero. “El PSC no ha estado del lado de los derechos de los diputados y no tendría cabida en una mesa antirrepresiva”, ha zanjado la portavoz republicana.
La campaña electoral de las europeas de este domingo ha terminado por llevar al límite las negociaciones entre los partidos para la Mesa del Parlament, lo que anticipa que cualquier pacto se cierre el mismo lunes justo antes de que empiece la sesión de constitución y se elijan a los miembros del órgano de gobierno de la Cámara.
Pese a su batacazo electoral, los republicanos mantienen la llave de la legislatura. Sin querer enseñar públicamente sus cartas, las opciones siguen siendo solo dos para ERC: o facilitar una investidura de Salvador Illa o precipitar una repetición electoral en octubre. Antes podrían apoyar en una votación al candidato Carles Puigdemont, que no lograría la presidencia por la falta de mayoría independentista.
De cara a la primera votación de la legislatura, Sans ha destacado la importancia de tener una Mesa “antirrepresiva para defender los derechos de los diputados en el exilio y para que se pueda hablar de todo”.
“Aunque el PSC quiera hablar de normalidad, la normalidad política en Catalunya no existe mientras haya diputados en el exilio”, ha apostillado. También ha afirmado que ni PSC ni Junts le han ofrecido formalmente a ERC presidir el Parlament.
Sans ha insistido en separar las negociaciones para la Mesa de las de la investidura, y ha advertido, como ya hiciera el viernes la secretaria general del partido, Marta Rovira, de que en ERC no hay miedo a una repetición electoral. “Hay un consenso en ERC para no regalar nuestros votos”, ha avisado, para a renglón seguido recordar las condiciones de ERC para apoyar a Carles Puigdemont o a Salvador Illa en un debate de investidura: referéndum, financiación singular, fortalecer los servicios públicos y defender el catalán.
Una vez constituido el Parlament, su nueva Presidencia abrirá una ronda de consultas con los líderes parlamentarios y propondrá un candidato a la investidura dentro de los siguientes diez días hábiles. El debate de investidura debe celebrarse, como tarde, el 25 de junio.
La presidencia de la Cámara resultará clave para elegir a los dos aspirantes a la investidura: el candidato del PSC, ganador de los comicios del pasado día 12 y único presidenciable con posibilidades de alcanzar una mayoría viable, Salvador Illa, y el expresident y cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, que no tira la toalla pese a perder el independentismo la mayoría absoluta.