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La exdiputada de la CUP Anna Gabriel vuelve a España tras más de cuatro años en Suiza y se entrega al Supremo

La exdiputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel ha comparecido este martes voluntariamente ante el Tribunal Supremo para entregarse tras más de cuatro años en Suiza. La exdirigente anticapitalista sigue así la misma estrategia que la exconsellera Meritxell Serret, que se puso a disposición del Alto Tribunal en 2021. Ambas comparten ahora letrado, Iñigo Iruín.

El magistrado del Supremo Pablo Llarena procesó por desobediencia en marzo de 2018 a Gabriel en el marco de la causa del procés. Cuando fue citada ante el Alto Tribunal para comunicarle el procesamiento, la exdiputada de la CUP emprendió el camino a Suiza, junto a la secretaria general de ERC, Marta Rovira.

Según ha informado el Supremo, Gabriel ha comparecido “con la finalidad de ponerse a disposición del tribunal y regularizar su situación procesal de rebeldía”.

En un comunicado, Gabriel ha definido su entrega como “un paso procesal necesario para recuperar una libertad de movimientos que nunca hubiera tenido que perder, ni yo ni nadie”. Además ha explicado que este mismo martes ha regresado a Suiza para seguir con su trabajo como secretaria general del sindicato UNIA de Ginebra.

“Ya habrá tiempo para poder hablar tranquilamente de todo, para realizar una valoración política, tanto en clave colectiva como individual. Mis compromisos políticos y sociales permanecen donde estaban, con mi pueblo, con sus gentes, y muy especialmente, con el conjunto de las personas represaliadas”, ha agregado Gabriel.

Como el delito de desobediencia por el que fue procesada no conlleva penas de prisión, el juez Llarena no pidió a Suiza su extradición, como sí hizo con el expresident Carles Puigdemont, los exconsellers que permanecen en Bélgica o Rovira. Existía, sin embargo, una orden nacional de detención para que cuando volviera a España se la detuviera y continuara el procedimiento contra ella.

Al igual que con Serret, también procesada por desobediencia, la decisión de Llarena ha sido dejar en libertad a Gabriel y citarla para ser interrogada en los próximos días con el resto de partes de la causa.