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Los Mossos desalojan la 'rave' ilegal de Nochevieja en Llinars y detienen a dos de sus organizadores

Los Mossos d'Esquadra han desalojado este sábado la 'rave' ilegal en una nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona) que comenzó en Nochevieja y ha durado 38 horas, incluido todo el día de Año Nuevo. La policía catalana ha arrestado a dos de los presuntos organizadores de la 'rave', que pasarán a disposición judicial en las próximas horas, y han empezado los trámites para multar a 215 asistentes. El retraso de la policía en acabar con la fiesta ha provocado un nuevo choque entre JxCat y ERC, con acusaciones veladas de pasividad.

En una rueda de prensa este sábado por la tarde, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, y el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, han detallado que los dos detenidos son una chica holandesa de 29 años y un joven de Tarragona de 22 años. Otras cinco personas están investigadas también como presuntos organizadores de la fiesta. Se trata de un holandés, dos franceses, un español y un italiano. De los 215 identificados hay 100 españoles, 35 franceses, 10 italianos, tres de Andorra y el resto de Austria, Holanda y Luxemburgo.

La policía investiga a los dos detenidos por desobediencia a los agentes de la autoridad que les habían requerido a terminar la fiesta, mientras que los Mossos también han consultado a la Fiscalía por si la 'rave' también podría suponer un delito contra la salud pública.

Trapero ha justificado la tardanza en la intervención porque era necesario hacerlo de día debido a la “zona complicada” en la que se ubica la nave así como para tener “efectivos policiales suficientes” después del operativo especial de Nochevieja. El major ha lamentado no haber detectado antes la celebración de la fiesta.

El major y el conseller se han reafirmado en reivindicar que era necesario consultar a la conselleria de Salud sobre cómo desalojar la fiesta, algo que el departamento de la republicana Alba Vergès ha entendido como una forma de Sàmper de eludir responsabilidades. El pasado mes de octubre, en el desalojo de otra 'rave' en la comarca de la Anoia, los Mossos no consultaron a Salud.

Sin embargo con la 'rave' de Llinars este viernes Interior decidió no actuar hasta que no recibiera respuesta del departamento de Salud sobre los protocolos sanitarios a seguir para desalojar la fiesta. Fuentes de la conselleria de Salud que pilota la republicana Alba Vergés han replicado que este mismo viernes la consellera habló con Sàmper para instarle a “acabar con la fiesta de una vez”.

Según las mismas fuentes, Vergés también pidió a Sàmper que los Mossos identificaran a los participantes de la fiesta de Llinars e imponerles sanciones, tal y como ya ha ocurrido en otras fiestas que incumplen la normativa sanitaria. Molestas con la actitud de Interior, desde Salud se ha mostrado sorpresa por la petición de la conselleria de Sàmper. “Nunca hasta ahora se había pedido a la conselleria un protocolo para actuar”, han sentenciado las fuentes de Salud.

En declaraciones a los medios desde el lugar de la fiesta, el director general de la policía catalana, Pere Ferrer, se ha sacudido las críticas de Salud y ha defendido que una actuación “precipitada” en la nave era “inviable” porque el día de Año Nuevo no se disponían de suficientes agentes, por lo que habría sido un operativo sin “garantías”.

En el desalojo de la nave, que se ha alargado durante buena parte de la tarde, la policía ha identificado a 215 personas, que se exponen a multas de hasta 3.000 euros por incumplir las restricciones sanitarias. Las sanciones administrativas para los organizadores de la 'rave' podrían llegar a los 600.000, al margen de la posible causa penal que se les abra. Además de pedirles su identificación, los agentes buscan drogas en los vehículos. A los asistentes a la fiesta no se les practica ningún test de coronavirus.

Pese a que los Mossos d'Esquadra advirtieron este viernes que actuarían policialmente “en las próximas horas” si los participantes no abandonaba la nave por voluntad propia, la fiesta ha continuado hasta este sábado al mediodía, aunque con menos asistentes. Durante la mañana de este sábado los Mossos d'Esquadra han celebrado una reunión para valorar cómo se procede al desalojo de la nave en el municipio barcelonés.

Fueron los vecinos de la zona quienes alertaron sobre la fiesta ilegal el mismo día 31 sobre las 21h. En un primer momento, los Mossos señalaron que no querían desalojar por “por criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad” y para evitar con ello graves incidentes. Pero después la policía rectificó y aseguró que desalojaría la fiesta “en las próximas horas”, algo que finalmente se está produciendo este sábado al mediodía.

La idea de los asistentes era incluso alargar la celebración, que incumple las restricciones para contenerla pandemia de coronavirus, hasta el 4 de enero. Las autoridades han identificado a las personas que ya han abandonado la nave y se ha tramitado la correspondiente denuncia por asistir a una fiesta prohibida, sin guardar las distancias de seguridad ni usar mascarilla.