Hasta cinco años de prisión por cortar la Ronda de Dalt de Barcelona en la huelga independentista del 8 de noviembre de 2017. Esta es la petición de la Fiscalía en el juicio que ha arrancado este lunes contra cuatro vecinos de Nou Barris, en el que además de preguntar sobre los hechos el Ministerio Público ha insistido en vincular a los acusados con los “sedicientes CDR”, preguntándoles incluso si seguían a estos comités en las redes sociales.
Ante la sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha arrancado este lunes el juicio contra cuatro huelguistas, dos de ellos ya jubilados, a los que la Fiscalía acusa de cortar la Ronda de Dalt el 8-N y provocar “una gran retención cercana a los 15 kilómetros”, además de insultar y amenazar a los conductores y verter aceite en la vía. Por todo ello pide tres años de prisión para tres acusados y cinco para otro al apreciar el agravante de reincidencia.
En este juicio no hay discrepancias en el núcleo central de los hechos: los cuatro acusados han admitido que formaron parte del piquete que cortó los accesos a la capital durante unas cuatro horas, pero han alegado que estaban amparados por el derecho de manifestación y de huelga. Sí han negado con contundencia que vertieran aceite sobre la calzado, versión que ha respaldado una agente de los Mossos d'Esquadra que controlaba el corte de la Ronda.
El relato de esta agente, testigo en primera línea de lo sucedido, ha supuesto un revés para las tesis fiscales pese a que su testimonio fue propuesto por el Ministerio Público. La mossa ha explicado que el aceite se vertió en los carriles de la Ronda de Dalt en el sentido contrario por los que avanzaba el piquete de los acusados, avalando así la versión de los huelguistas.
Es más, la agente ha reducido la gravedad del relato expuesto por la Fiscalía, que describe un ambiente de gran tensión, insultos, agresiones y amenazas por parte de los huelguistas, y ha negado que presenciara amenazas. “No vimos ninguna agresión, hubo algunos insultos pero amenazas no”, ha relatado. También ha detallado que los huelguistas permitían, cada cinco minutos, a los coches avanzar por un carril de la Ronda para “destensar” la situación.
La agente ha culminado su papel de testigo favorable a la defensa cuando ha desmentido la supuesta agresión que uno de los acusados cometió contra un motorista y que se investiga en otra causa. Frente a las “patadas, golpes, sangre y cuatro dientes rotos” que ha relatado el motorista, la agente ha negado que hubiera sangre alguna en el motorista cuando habló con él tras el incidente, si bien ha matizado que no vio el momento concreto de la supuesta agresión.
Los acusados –que fueron identificados y han terminado en este juicio precisamente tras haber denunciado un intento de atropello del motorista– sostienen que el motorista se cayó de la moto solo tras intentar arrollarles y agredirles. Otros dos mossos que han testificado han dicho que no llegaron a bajar a la Ronda de Dalt, por lo que no vieron nada.
Constatado que los acusados no niegan que cortaran la Ronda de Dalt, la fiscal ha insistido en preguntar su relación con los CDR y el movimiento independentista en general. “¿Usted pertenecía a los CDR?; ¿les seguía en redes sociales?; ”¿los mensajes de las pancartas eran a favor de la república y de los 'presos políticos'?“, ha inquirido la fiscal a los acusados, recibiendo una negativa por respuesta.
“Las tecnologías no son mi fuerte”, ha concretado uno de los huelguistas, ya jubilado, que ha dicho que se enteró de la convocatoria porque se lo dijeron en el barrio. “Cuando un sindicato [en el caso del 8-N, la Intersindical] convoca una huelga general y un trabajador se siente maltratado, pues va a la huelga”, ha zanjado el último acusado en declarar. El juicio quedará visto para sentencia este miércoles.
Juicio a un exconcejal de ERC por el 1-O
Por otro lado, este lunes también ha sido juzgado el exconcejal de ERC de Sant Joan de Vilatorrada Jordi Pesarrodona por desobediencia el 1-O. El acusado ha declarado ante el juez de lo penal de Manresa que no tuvo “nada que ver” con la organización del 1-O y que el día del referéndum se presentó en su colegio electoral “como un ciudadano más”, y ha negado que desobedeciera la orden de los agentes para abandonar la puerta de la escuela.