La Fiscalía pide cinco años de cárcel a un monje de Montserrat por abusos sexuales a un adolescente

La Fiscalía de Manresa (Barcelona) ha pedido cinco años de prisión a un monje de Montserrat, al que acusa de abusar sexualmente de un menor de 16 años durante un fin de semana de mayo de 2019 en una celda de la abadía. El Ministerio Público reclama además que se considere al Monasterio responsable civil subsidiario, esto es, que en caso de condena afronte la indemnización de 20.000 euros a la víctima si el acusado no puede pagar.

En su escrito de acusación, adelantado por El Periódico y al que ha tenido acceso elDiario.es, el fiscal mantiene que el acusado cometió los abusos aprovechándose de que la víctima lo consideraba un “referente personal” y un “guía espiritual”. Los hechos ocurrieron en mayo de 2019 y la víctima lo denunció dos años después, tal y como suele ocurrir en muchos casos de abusos en los que la primera reacción de las víctimas es negar lo ocurrido.

Montserrat, un espacio religioso icónico y muy simbólico en Catalunya más allá incluso de las personas creyentes, también se ha visto implicada en casos de pederastia en la Iglesia católica. El de este monje será el primero en llegar a juicio, ya que de los otros dos religiosos denunciados uno ha muerto y en el segundo caso los abusos están prescritos.

Según el fiscal, los abusos que sufrió por parte del religioso causaron a la víctima un trastorno de estrés postraumático. El adolescente entró en contacto con la Abadía de Montserrat a través de unos encuentros llamados 'Montserrat Jove' que se hacían dos veces al año. Así fue como se conocieron con el monje.

El Ministerio Público apunta a que la comunicación entre ambos fue creciendo hasta el punto de que, en la época en que ocurrieron los hechos, la víctima le tenía como un “referente personal” y “guía espiritual” y le explicaba sus problemas personales. En esos momentos el acusado tenía 39 años y la víctima 16.

A raíz de la relación que establecieron, el religioso invitó al joven a pasar un fin de semana en la Abadía, entre el 3 y el 5 de mayo. El monje pagó una habitación para el adolescente en las celdas de Montserrat. Según recoge el escrito de Fiscalía, el joven llevó una botella de cava al monje en agradecimiento por su invitación.

El acusado, agrega el fiscal, propuso al adolescente compartir la botella a pesar de que el joven le dijo que prácticamente nunca había bebido alcohol y que nunca se había emborrachado. La respuesta del religioso fue, según la Fiscalía, instar al joven a emborracharse “en un entorno de confianza, para después saber lo que era”.

Tras beberse la botella, el acusado, ahonda el Ministerio Público, solicitó al joven tumbarse en la cama y abusó sexualmente de él. La situación se repitió durante dos días, el 3 y 4 de mayo.

La víctima no pudo verbalizar su rechazo a las relaciones sexuales debido a su estado de embriaguez, la diferencia de edad, el hecho de estar en un entorno desconocido y a la “ascendencia” que sobre él ejercía el religioso, agrega el escrito de acusación.

El monje acusado de abusos inició el noviciado en 2004 y en 2010 se comprometió con la organización 'montserratina'. Estudió Historia de la Iglesia en Roma entre 2012 y 2017, año en que fue ordenado diácono. En 2018 fue nombrado vicerrector del Santuario y actualmente sigue en la Abadía y con un procedimiento eclesiástico abierto por los mismos hechos.

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