La Fiscalía ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que no autorice la vuelta del toque de queda nocturno en los municipios con mayor incidencia y la prohibición de reuniones de más de 10 personas, tal y como ha solicitado el Govern. La decisión queda ahora en manos de los magistrados de la Sala de lo Contencioso Administrativo, que tomarán una decisión este jueves.
En un duro informe, el Ministerio Público afea a la Generalitat no haber justificado lo suficiente ambas restricciones en su petición al tribunal. “Son unas medidas intensas, restrictivas y generalizadas, que no han sido debidamente motivadas ni son idóneas y necesarias”, concluye la Fiscalía, que tilda de “incongruencia” los argumentos aducidos por el Govern.
El toque de queda de 1:00h. a 6:00h. para tres de cuatro catalanes y la prohibición de reunirse más de diez personas son las dos limitaciones de derechos fundamentales –y que por lo tanto precisan de ratificación judicial antes de entrar en vigor– que acordó el Govern para intentar frenar la expansión del virus.
La Fiscalía recuerda en su escrito que el toque de queda y la limitación de reuniones afectan a los derechos fundamentales de libertad de circulación, de reunión, intimidad familiar e igualdad. Ello exige, continúa la fiscal, valorar si los argumentos sanitarios aportados por el Govern sobre aumento de la incidencia o colapso del sistema sanitario “están debidamente motivados y son adecuados y necesarios”.
Tras analizar la información aportada por el Govern, la conclusión de la Fiscalía es que no se cumplen “las condiciones” epidemiológicas para adoptar el toque de queda y la limitación de reuniones. “No bastan meras consideraciones de prudencia y protección”, resalta el Ministerio Público en referencia al informe aportado por la Generalitat.
El Ministerio Público lanza un dardo directo al conseller de Salud, Josep Maria Argimon, por haber dicho el lunes, en la rueda de prensa en que se anunciaron las restricciones, que el toque de queda afectaría a municipios con incidencia acumulada de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días cuando finalmente la petición al tribunal se sitúa en 250 casos.
De haberse seguido el criterio inicial de 500 casos, abunda la fiscal, ciudades como Barcelona o L'Hospitalet hubieran quedado fuera de la petición de toque de queda. “Esto quiere decir que las previsiones y recomendaciones sanitarias eran no aplicar el toque de queda el lunes pero hoy sí, porque los informes que se alegan así lo recomiendan”, apostilla la Fiscalía.
Recuerda el Ministerio Público que el pasado 25 de noviembre, el TSJC avaló por primera vez el pasaporte COVID, pero requirió al Govern “mayor motivación y justificación” de las medidas sanitarias. La Generalitat no ha cumplido con la exigencia del tribunal, considera la Fiscalía, que en consecuencia ve una “incongruencia” y “falta de motivación” en la petición del Govern para ampliar restricciones.
Apruebe o no la Justicia ambas medidas, a partir de este viernes Catalunya volverá a restringir aforos de bares y restaurantes, comercio y cultura y cerrará el ocio nocturno, convirtiéndose así en la única comunidad que vuelve a las restricciones severas antes de Navidad, lo que ha provocado un nuevo enfrentamiento entre la Generalitat y el Gobierno.