Francesc de Dalmases dejará de ser vicepresidente de Junts y también abandona su asiento en la comisión parlamentaria de los medios públicos, pero mantiene el acta como diputado. El partido ha anunciado esta decisión tras una tensa reunión de la Ejecutiva y después de que el partido haya corroborado mediante un informe independiente que el dirigente intimidó a una periodista de TV3 en julio pasado, tal y como desveló elDiario.es. Finalmente la salida de Dalmases de la Ejecutiva se produce con apariencia de ser una decisión propia, pese a que el político había tratado de evitar en todo momento las consecuencias de su caso y había negado los hechos.
Finalmente la presión interna para que dejara sus cargos en la dirección del partido se ha impuesto y el sector que sostenía a Dalmases, en el que se encuadra Laura Borràs, ha aceptado una renuncia como vicepresidente pero manteniendo su cargo y la mayoría de atribuciones parlamentarias.
La Ejecutiva de la formación se ha reunido este martes para tomar una decisión en torno al informe encargado por Junts a la abogada Marga Oranich sobre el episodio violento protagonizado por el diputado en el programa FAQs de TV3. En su escrito, la abogada concluye que la periodista “se sintió intimidada” pese a que él “asegura que no intimidó a nadie” y cita a una veintena de testigos para corroborar los hechos que este diario ya publicó en julio pasado. Oranich denunció además haber recibido presiones desde instancias del partido y apuntó directamente a Laura Borràs, presidenta de Junts.
Sectores de Junts contrarios a Borràs y Dalmases habían pedido la cabeza de este último después de que el informe interno confirmase unos hechos que consideran incompatibles con la vicepresidencia del partido. Fuentes de la formación citadas por Europa Press hablaban este lunes de gran “malestar” en la formación y pedían una salida que pasase por la destitución del diputado de sus cargos ejecutivos en el partido.
En paralelo al cisma abierto en Junts, varios grupos parlamentarios han tratado de volver a poner en marcha la Comisión del Estatuto del Diputado, donde debe dirimirse si Dalmases infringió el código de conducta de los diputados. Hasta ahora el presidente de la comisión, Jaume-Alonso Cuevillas, ha evitado convocar la reunión para tratar este asunto, pero esta semana grupos como PSC y ERC han reclamado poner fecha al encuentro en el que debe aprobarse un informe sobre el episodio y su relevancia parlamentaria.
Los hechos que han llevado a esta situación ocurrieron en julio pasado, después de la entrevista a la presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, en las salas para los invitados. Allí Dalmases y la subdirectora del programa tuvieron una discusión sobre el contenido y el desarrollo de la entrevista en un espacio separado del resto de miembros del equipo de Borràs. “Existió mucha tensión y muchas de las personas presentes sintieron un importante grado de estrés”, recoge el informe, que también menciona los supuestos golpes e insultos que escucharon los presentes.
Según ha recopilado la abogada, uno de los entrevistados dice sentir como Dalmases decía a la periodista que era una mala profesional y que “su programa era una mierda y una presentadora patética”. En cuanto a los golpes, que algunos han atribuido a la acción de golpear mobiliario, el diputado aseguró que hizo el ruido al coger el teléfono móvil de un revuelo de la mesa. El expediente también se hace eco del mensaje que Dalmases publicó en Twitter después de que se conocieran los hechos: “Hablando con el diputado me ha dicho que esta disculpa no suponía una aceptación de culpa”.
La dirección de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) condenó la bronca y Dalmases se apartó “temporalmente” como portavoz de la comisión de los medios públicos en el Parlament.