Trece personas asesinadas en un atentado terrorista en Barcelona
Trece personas han muerto asesinadas en la tarde del jueves en Barcelona en una repetición del tipo de atentado conocido antes en ciudades como Londres, Berlín o Niza. Un conductor a bordo de una furgoneta ha utilizado su vehículo como arma para llevar a cabo un atropello masivo en la Rambla de Barcelona a media tarde. El vehículo se desplazó a gran velocidad por esa zona céntrica buscando alcanzar al mayor número posible de personas.
Una rueda de prensa del conseller de Interior y el jefe de los Mossos en la noche del jueves confirmó que el ataque no fue preparado por una persona en solitario, sino por un grupo, y que el individuo que conducía el vehículo aún no ha sido detenido.
El jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, informó de que la investigación policial cree que hay datos que relacionan lo ocurrido en Barcelona con una explosión producida la noche anterior en la localidad tarraconense de Alcanar donde murió una persona y otra resultó herida. La explosión destruyó por completo la vivienda y en ella se encontraron restos de una veintena de bombonas de gas butano y propano. En su momento, se pensó que todo se había debido a una acumulación de gas, aunque la policía también manejó la hipótesis de que el grupo estuviera relacionado con el tráfico de drogas.
La nueva explicación hace pensar que un grupo de personas preparaba un atentado con explosivos hasta que un error en la manipulación de las bombonas acabó con sus planes. El ataque contra los que paseaban por la Rambla podría ser en ese caso la alternativa ideada para cumplir de otra manera los planes ideados en un principio.
El atentado en la Rambla
Diez minutos antes de las cinco de la tarde, una furgoneta blanca penetró en la zona central de la Rambla de Barcelona, reservada a peatones, a la altura de la calle Bonsuccés, en la parte alta de la vía principal. El vehículo saltó el paso de cebra, atropelló a varios de los peatones que cruzaban, y bajó por la zona peatonal de la Rambla haciendo eses durante varios metros para matar al mayor número posible de personas.
Tras el atropello masivo, el conductor abandonó el vehículo y huyó a pie, según Trapero. Algunos testigos dijeron haber escuchado tiros, pero no hay información de que disparara a nadie ni de que se refugiara en un restaurante cercano, como se contó en la tarde del jueves.
Josep Lluís Trapero confirmó que hay dos hombres detenidos en relación a los hechos sin querer dar muchos detalles porque la investigación policial aún no ha terminado. Uno de ellos es la persona que sobrevivió a la explosión de la casa de Alcanar y que es natural de Melilla.
El otro es Driss Oukabir, de nacionalidad marroquí y residencia legal en España, que vive en el municipio de Ripoll (en Girona) y al que los Mossos vinculan con el alquiler de la furgoneta. El nombre de Oukabir estaba en la documentación con la que se arrendó el vehículo por la mañana.
Según el jefe de los Mossos, ninguno de los dos arrestados es el autor material del atropello masivo. “Pero sí los relacionamos con los hechos”, ha subrayado Trapero, quien ha asegurado que los investigadores no contemplan otro ataque de este mismo grupo en los próximos días.
El autor del atropello fue descrito por la policía como un hombre de aproximadamente 1,70 metros de estatura, y vestido con una camisa blanca con rayas azules.
Poco antes de las siete y media de la tarde, se produjo otro incidente en Barcelona, del que se sospechó al principio que podía estar relacionado con el atentado, algo que los Mossos descartan de momento. Un coche se saltó un control policial abalanzándose sobre una policía, que resultó herida. Otro agente abrió fuego contra el conductor, que resultó muerto.
“Tenemos noticias de un vehículo que intenta rebasar un control policial”, explicó Trapero en la rueda de prensa, “y acaba atropellando a una sargento de los Mossos y la acaba hiriendo con una rotura de fémur. Otro agente ha repelido la agresión y ha acabado con la vida de esta persona. Es nacional, no tiene antecedentes y no sabemos si hay vinculación con el atentado terrorista”.
Momentos después del ataque, los mossos se desplegaron por las calles cercanas para intentar encontrar al autor.
La Generalitat puso en marcha un gabinete de crisis presidido por Carles Puigdemont. Tanto Puigdemont como la alcaldesa, Ada Colau, estaban fuera de la ciudad y se dirigieron rápidamente a Barcelona. También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta y el ministro de Interior interrumpieron sus vacaciones para viajar a la capital catalana.
“Catalunya ha sido tierra de paz y de acogida y no dejaremos que nos dobleguen”, afirmó Puigdemont en una comparecencia ante los medios en la que también estaba Colau y el vicepresidente Oriol Junqueras. “Barcelona es y ha sido siempre una ciudad de paz, abierta al mundo y orgullosa de su diversidad y lo seguirá siendo”, dijo después Colau.
Las autoridades locales y autonómicas han suspendido todos los actos sociales y festivos que tenían previsto celebrarse el jueves en Barcelona, incluidas las fiestas del barrio de Gràcia. “Quedan suspendidas y pedimos a la gente su máxima colaboración y que no asistan a las fiestas que estaban convocadas”, ha dicho el conseller de Interior Joaquim Forn.