El futbolista del AS Monaco Keita Baldé ha anunciado que está a punto de cerrar el alquiler de un edificio entero en Lleida para acoger a 90 temporeros que están durmiendo estos días en la calle. El jugador, originario de Arbúcies (Girona) y de padres senegaleses, denunció recientemente que se había ofrecido a costear la estancia de 200 temporeros en hoteles de la ciudad pero que estos se habían negado.
Un edificio deshabitado de tres plantas del barrio de la Mariola acogerá hasta septiembre a estos trabajadores de la campaña de la fruta que estaban sin alojamiento. Lo adelantó la activista local Nogay Ndiaye, encargada de hacer las gestiones, y dio detalles de ello el propio Keita Baldé en un directo de Instagram en el que dijo que pronto esperan conseguir un segundo alojamiento.
“El tema de los colores y de los países tiene que perderse ya y no ser un problema”, defendió el deportista, que ha enviado también dinero para comida. “Lo más importante es el hogar. Espero que nos faciliten las cosas. Estoy de responsable para poderles ayudar”, insistió en su declaración en la red social.
El inmueble se tiene que acabar de acondicionar y adaptar porque se tienen que instalar colchones, arreglar los baños e instalar duchas y dar de alta suministros básicos como el agua y la luz. La voluntad es que los temporeros puedan entrar entre miércoles y jueves de esta semana, señaló la activista Ndiaye, que rebajó la cifra de temporeros que podían acoger a unos 60.
Ndiaye explicó que esta es una solución “provisional” después de que la mayoría de hoteles, hostales y otros alojamientos de Lleida se hayan negado a acoger temporeros, a pesar del compromiso de Baldé de avanzar el dinero a los establecimientos del coste del servicio. “Será una solución a medias” ya que “desgraciadamente la ciudad no ha dado más oportunidades y más ofertas”, indicó. “Hay viviendas, hoteles y hostales que prefieren estar cerrados a alojar a negros y eso es el mayor insulto a las personas que puede haber”, lamentó Ndiaye.
La activista y miembro de la Plataforma Fruta con Justicia Social expresó que el futbolista “está enfadado y frustrado por esta negativa que se está encontrando”. “Sabemos que en este mundo hay un racismo brutal pero parecía que el fútbol era el único medio que abría un poco de puertas, y están encontrando que ni siquiera esto es suficiente para que todas las personas sean consideradas como tales”, expresó .
Ndiaye también sigue negociando con otros espacios en Lleida, ya que los ofrecimientos que han recibido hasta ahora son de alojamientos de las afueras de la ciudad o de otras poblaciones. Es el caso del Hotel Reina Isabel, situado en la carretera de Alcarràs, que ha ofrecido una cincuentena de plazas, así como la casa de colonias la Manreana de Juneda, que podría acoger más de un centenar de personas.
Ndiaye ha agradecido la predisposición mostrada por los responsables de estos establecimientos. El problema es que “la mayoría de personas que duerme en la calle no tiene vehículo propio” y un alojamiento alejado supondría que “tengan que caminar una hora para ir a trabajar y otra para volver”. De momento, han descartado estas dos opciones aunque “si no quedara ninguna otra solución o recursos, tendremos que optar por estos espacios de fuera de la ciudad”, ha señalado.