La Generalitat alerta de que el rebrote en Barcelona y su área metropolitana está en un “momento crítico”

“Estamos en un momento crítico”. Con esta gravedad se ha expresado la Generalitat acerca de la evolución del rebrote de coronavirus en Barcelona y su área metropolitana. Los responsables sanitarios del Govern han instado a la población a cumplir con las recomendaciones para no salir de casa salvo que sea imprescindible, si bien han descartado endurecer el confinamiento.

La de este jueves ha sido la primera rueda de prensa del nuevo secretario de salud pública del Govern, Josep Maria Argimon. En una comparecencia para informar sobre la evolución del virus que el Govern quiere realizar dos días a la semana, Argimon ha estado acompañado por el director del servicio catalán de Salud, Adrià Comella, y el coordinador de la unidad covid del Govern, Jacobo Mendioroz.

“En Barcelona ciudad las cifras van en aumento, en el conjunto del área metropolitana estamos en un momento crítico, no podemos pensar que está controlado”, ha alertado Argimon, que con todo ha indicado que la situación no es la misma que en marzo, cuando había “UCIS llenas y problemas asistenciales”.

El momento crítico, a criterio de Argimon, debe solventarse mediante una actuación ciudadana que permita que la evolución de la pandemia sea más lenta y controlar los brotes. El epidemiólogo ha reiterado la receta: “Nuestra vacuna es distancia, manos, mascarilla y reducir la movilidad y la actividad social”.

Argimon también ha abogado por cerrar todo tipo de locales de ocio nocturno además de las discotecas, una medida que el Govern sopesa desde el inicio de semana pero que todavía no ha tomado.

“No podemos repetir la misma película que en marzo”, ha continuado Argimon, que ha considerado que el confinamiento total sería ahora “muy agresivo” y desaconsejable para la economía y la salud mental de la población. La única buena noticia es que el brote del Segrià se está “estabilizando” tras casi dos semanas de restricciones.

Según Mendioroz, los brotes empiezan con personas jóvenes o de mediana edad con “mucha movilidad y mucha vida social”, que luego transmiten la enfermedad a familiares o personas cercanas de colectivos de riesgo, que son los casos más graves. “Por eso pedimos a la gente que no salga tanto, que no interactúe tanto y que se quede en casa”, ha apostillado.

Según los datos de Sanidad de este jueves, Catalunya acumula 1.497 de los 2.615 nuevos diagnósticos, de los que 182 se han dado entre ayer y hoy. Casi un millar corresponden al área metropolitana de Barcelona. “No todos los casos se pueden explicar porque estamos haciendo más PCR”, ha reconocido Comella.

La “tendencia preocupante”, en palabras de Comella, se expresa por ejemplo en las cifras de casos sospechosos de COVID-19 diagnosticados por la Atención Primaria: si la semana de San Juan eran 2.050 casos sospechosos en toda Catalunya, este pasado fin de semana la cifra aumentó hasta los 8.551.

En Barcelona, la tasa de contagio ha aumentado de 47 casos positivos por cada 100.000 habitantes a 67 en solo una semana, tasa que se eleva a 90 en L'Hospitalet y 120 en Cornellà. En el conjunto de Catalunya la tasa de contagio se sitúa en 60,9 casos por cada 100.000 habitantes, una media que es inferior a la de 150 registrada en los días previos al estado de alarma.

En los hospitales, por el momento, la situación es de calma pero ya se empieza a notar un incremento de consultas COVID y de un 2% hace 15 días se ha pasado a un 4%, mientras los ingresos han pasado de 131 a 301 la última semana, aunque muy lejos de los más de 4.400 ingresos en el momento más álgido de la pandemia en la última semana de marzo. Las camas de las unidades de cuidados intensivos han pasado de 40 ocupadas por enfermos COVID el 7 de julio a 61 hoy.