La Generalitat aparta definitivamente a la fundación del geriátrico de Tremp donde murieron 61 ancianos

La Generalitat de Catalunya ha decidido apartar definitivamente a la Fundación Fiella de la gestión de su residencia de ancianos en Tremp, en la que fallecieron hasta 61 ancianos y se contagiaron prácticamente el 100%. Fuentes del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia han confirmado a elDiario.es que la entidad que asumió la gestión temporalmente desde enero, el hospital Sant Joan de Déu, será quien se haga cargo del centro como mínimo durante los próximos cuatro años. 

El brote de COVID-19 detectado en noviembre en la residencia de ancianos Fundación Fiella-Sant Hospital de Tremp, en la provincia de Lleida, ha sido uno de los más graves que se han registrado en toda Catalunya, sin duda el que ha azotado con más virulencia a un geriátrico después de la primera ola. La cifra de muertos, 61 en total, supone un 42% de los 144 residentes que vivían en la institución. La fundación no aplicó correctamente los protocolos, según el Departamento de Salud, y se tardó demasiado en desinfectar las instalaciones. El caso está, además, en manos de la Fiscalía Provincial, que ve en la gestión un posible delito de homicidio imprudente.

Analizadas las actas tanto de la inspección de los servicios sociales a la Fundación Fiella como de la intervención de la propia residencia, desde Asuntos Sociales han decidido que la gestión “no vuelva” a esa entidad eclesiástica. Una vez tomada esta decisión, instaron a la Fundación a que propusiese una nueva gestora, que debería contar con el visto bueno de la Generalitat. Y la seleccionada ha sido finalmente Hospital Sant Joan de Déu–Terres de Lleida, también una orden religiosa, de la que dependen varios hospitales catalanes y que ya está al frente de la residencia de Tremp desde principios de enero.

El brote se desencadenó en Tremp el 19 de noviembre de 2020, tras alertar el ambulatorio local del positivo de un trabajador. En ese momento, se hizo un cribado y afloraron 49 contagiados, la mayoría ancianos. La situación se consideró al principio controlada, aunque la gestora desoyó los protocolos y no desinfectó los espacios hasta diez días después. Salud, por su parte, asegura que supervisó y acompañó a la dirección, pero no se decidió a apartarla hasta una semana después. 

La propia intervención fue muy polémica. Según la Fundación Filella, Salud les comunicó que tomaba las riendas el día 26 y que lo hacía a través de la Associació Benestar i Desenvolupament (ABD), pero esta entidad lo negó y la Generalitat precisó entonces que simplemente habían acudido a analizar la situación. La intervención con todas las letras se llevó a cabo el día 28 por parte de la empresa pública GSS, con lo que nunca se llegó a saber quién dirigió el centro durante 48 horas en las que las cifras de fallecidos no hacían más que dispararse.

Pasados unos meses, y ya recuperada una cierta normalidad, la Fundación Filella envió una carta a los familiares en la que eludía pedir perdón y confiaba recuperar la gestión, según adelantó El Periódico. “Esperemos que pronto se normalice la situación de la residencia y se nos retorne la gestión”, declaraban. Días después, Asuntos Sociales descartaba la idea de devolverles las riendas del centro por aquellas fechas y recordaba que sus inspectores detectaron “deficiencias graves” en la gestión.