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La Generalitat cambia de cárcel a Dani Alves para “garantizar la normal convivencia” en prisión

La Generalitat de Catalunya ha decidido cambiar de cárcel al exfutbolista del F.C. Barcelona Dani Alves, encarcelado de forma preventiva desde el viernes por agresión sexual. Según fuentes de la conselleria de Justicia, el traslado del centro penitenciario de Brians 1 –el habitual de los presos preventivos– a Brians 2 se explica para “garantizar la normal convivencia” de todos los internos.

Desde Justicia niegan que el traslado sea un trato de favor a Alves: “No se ha hecho nada distinto que lo que se hace con cualquier otro interno”. Brians 2 es un centro para internos ya condenados, aunque también acoge a una minoría de preventivos: de sus 1358 internos, solo 87 son preventivos. Un porcentaje de un 6% de preventivos que contrasta con el 70% de Brians 1, el centro de referencia de encarcelados a la espera de juicio.

La prisión donde estará Alves sí dispone de módulos más pequeños y con menos presos –una media de 80 frente a los 200 de Brians 1–, lo que según la conselleria, competente en Catalunya en materia penitenciaria, “permite garantizar mejor la seguridad y la convivencia” al ser un centro menos masificado.

Que Alves esté investigado por un delito sexual, han incidido las mismas fuentes, no ha sido un factor valorado para el traslado, sino que la decisión se ha basado pensando en la convivencia del centro penitenciario. En Brians 1 no se ha registrado ningún incidente con el futbolista, pero un módulo más pequeño como el de Brians 2 posibilita más control y normalidad en la vida carcelaria.

Los informes que ya hicieron el viernes los profesiones de Brian 1 han agilizado el protocolo y Alves ha sido trasladado este mismo lunes al módulo 13 de Brians 2, que alberga a la mayoría de investigados o condenados por delitos contra la libertad sexual. El reglamento penitenciario establece que cuando un preso ingresa en la cárcel los funcionarios verifican su identidad, le realizan un cacheo personal y de sus pertenencias y le practican una visita sanitaria, además de una entrevista personal.

En los próximos días el futbolista compartirá celda con otro interno que ejercerá el papel de lo que en lenguaje penitenciario se conoce como “preso de confianza”, cuya misión es ayudar a superar el malestar que causa el ingreso en prisión, en especial entre los que se encuentran por primera vez entre rejas. El módulo 13, con todo, dispone de espacio suficiente para que a algunos de los reclusos se les pueda asignar una celda individual, si así lo aconsejan las circunstancias del preso.

La decisión de cambio de cárcel la secretaría de medidas penales, reinserción y atención a la víctima llega 72 horas después de que Alves fuera enviado a prisión provisional por la jueza que lo mantiene imputado por una agresión sexual presuntamente cometida el pasado 30 de diciembre en los baños de una discoteca de Barcelona. Tras la inicial y errática estrategia de defensa, que terminó con Alves encarcelado, el futbolista ultima un cambio de abogado.

Entre las fuentes jurídicas consultadas no se entiende cómo la abogada inicial de Alves, Miraida Wilson, accedió a que el futbolista declarara ante los Mossos y no esperara a hacerlo ante la magistrada. En su comparecencia, Alves incurrió en numerosas contradicciones, al contrario que la víctima, cuya versión viene siendo consistente desde que denunciara el jugador el pasado dos de enero.

Además, varios indicios corroboran la denuncia de la víctima y descartan la del jugador. Es el caso de los restos biológicos analizados por las agentes de la unidad contra los delitos sexuales de los Mossos d'Esquadra, así como los vídeos grabados por las cámaras de seguridad de la discoteca Sutton.

De acuerdo con el criterio de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante, la jueza decretó prisión preventiva para el futbolista, al considerar que presenta un elevado riesgo de fuga, dadas sus capacidades económicas y que por entonces residía en México. El pasado viernes el Pumas mexicano rescindió el contrato con el futbolista tras su entrada en prisión.

La magistrada también razonó que Brasil no tiene convenios de extradición con España, lo que incrementa el riesgo de que el deportista intente huir de la Justicia española y refugiarse en su país de origen. Una vez le concedan la venia, la nueva defensa de Alves podrá recurrir ante la Audiencia de Barcelona la decisión de la jueza en sustitución de la titular del juzgado de instrucción 15 de la capital catalana.