La Generalitat catalana ha habilitado un mapa con todos los puntos de votación de este domingo en Catalunya. El mapa resulta confuso porque hay puntos de color verde, rojo y otros en azul, y no se especifica cuáles están cerrados. En los verdes aparece el mensaje “abrirá el 1-Oct”.
Un total de 5,43 millones de catalanes están convocados a votar este 1 de octubre en toda Catalunya para un referéndum de autodeterminación que ha sido declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
El Gobierno central había prometido que no habría votaciones en Catalunya en el referéndum de independencia convocado por la Generalitat. Al final, y en condiciones técnicas excepcionales y no homologables a las situaciones habituales en una jornada electoral normal, la red de colegios ha estado abierta en su mayoría y miles de catalanes están depositando sus papeletas.
Las mayores dificultades han sido técnicas. La Generalitat se ha visto obligada a aprobar un censo electrónico único con el que cada elector podía elegir el centro en el que votar, algo que no estaba contemplado en la ley del referéndum aprobada por el Parlament. La comprobación se está haciendo a través de una aplicación que se caía con frecuencia.
Las urnas aparecieron de madrugada antes de la apertura de los colegios en uno de los grandes éxitos de la Generalitat. La Policía, la Guardia Civil y el CNI no pudieron dejar a la organización sin esos elementos fundamentales para cualquier votación. Los mossos tomaron nota de la existencia de personas en el interior de los colegios a partir de las seis de la mañana, la hora en que el TSJC había ordenado que quedaran desalojados. La policía catalana tomó la decisión de no sacarlos por la fuerza y se limitó a levantar acta de los hechos.
Fue en ese momento cuando el Ministerio de Interior ordenó el despliegue de los miles de policías y guardias civiles para impedir por la fuerza las votaciones. Esa entrada de agentes se produjo en varios colegios de las tres provincias, en varios casos sobrepasando a las personas concentradas para permitir las votaciones.
Aunque los desalojos por la fuerza se han producido poco después de la apertura de los colegios electorales, sobre las 9 h, la policía sigue entrando en los puntos de votación. En algunos lugares con una fuerte resistencia, como es el caso del colegio Escola Industrial del Eixample –con barricadas frente a la puerta–, la Policía Nacional ha optado por pasar de largo y dirigirse a otros colegios.