Los medios públicos catalanes están de régimen para adelgazar, desde hace algunos años, por prescripción de la Generalitat. Y este 2013 no va a ser una excepción. Hace una semanas el Consell Català de Mitjans Audiovisuals, organismo del que dependen TV3 y Catalunya Ràdio, aprobó el anteproyecto de sus presupuestos para este curso con un recorte del 17% respecto al año anterior, un ajuste que, entre otras medidas, conlleva el cierre de algunas delegaciones territoriales de la televisión catalana, como la del Pirineo o la de la zona del Ebro. En este mismo sentido, este miércoles Catalunya Radio prescindió de una treintena de corresponsales freelance esparcidos por toda Cataluña. Y no se ha salvado de los ajustes otro medio público como la Agència Catalana de Notícies (ACN), para la que ya está prevista otra oleada de recortes de plantilla.
Desde los respectivos comités de empresa ya han reaccionado a las medidas tomadas, de momento, unilateralmente, y en TV3, por ejemplo, ya se llevó a cabo una huelga de 12 horas el pasado 21 de marzo, un día después de conocer que su presupuesto iba a ser recortado en un 18%. En Catalunya Ràdio, por su parte, han convocado una acampada frente a la sede de la emisora este domingo, que seguirá el lunes con actividades variadas, y en ACN los representantes de los trabajadores han llamado a la huelga a la plantilla el próximo lunes.
¿Un cambio de modelo en el audiovisual?
El recorte aplicado a los medios audiovisuales públicos en Cataluña será este año del 17%, pero el Govern lleva reduciéndoles su aportación desde 2009. Se calcula que desde entonces la Generalitat ha dejado de aportar casi un tercio del dinero que destinava a la Corporación: de 331 millones de euros en 2009 se ha pasado a 225 en 2013, un hecho que, sumado a la caída de la publicidad, reduce el presupuesto total de la CCMA a 296 millones.
El tijeretazo sufrido este curso se asumirá con una reducción del 17% del gasto de personal y un 18% del gasto corriente, aunque desde el comité de empresa denuncian que la plantilla ya se ha reducido el sueldo -la mayoría como funcionarios que son. El ajuste en el gasto de personal, como ya adelantó el presidente de la Corporación, Brauli Duart, el pasado 22 de marzo, vendría mayoritariamente de una equiparación de los sueldos de los 2.700 trabajadores con los que cuenta la CCMA con los del resto del “sector público”, ahora ligeramente inferiores.
Pero lo que realmente preocupa a los trabajadores es el “cambio de modelo” que denuncian que se está produciendo en la radio y la televisión catalanas, sobre todo desde la llegada de CiU al mando de la Corporación, con el PP en la vicepresidencia.
Desde el comité de empresa avisan de que se quiere acabar uno de los pilares de los medios públicos catalanes, la “conexión con el territorio”, en palabras de Roser Mercader, miembro del comité, independientemente de la influencia, el número de habitantes o las inclinaciones políticas de cada zona. En marzo, en el marco de los nuevos presupuestos, la CCMA anunció que cerrará las delegaciones de las Terres de l'Ebre, del Pirineo y de la Catalunya Nord (el área francesa de habla catalana). Y esta semana ha sucedido lo mismo en Catalunya Ràdio: la emisora prescindirá a partir del 1 de mayo de una treintena de corresponsales freelance -el 0,35% del presupuesto anual; unos 125.000 euros- y los sustituirá por cuatro periodistas en plantilla.
El caso de los corresponsales de la radio es especialmente “indignante”, según lo valora Rosa Gordillo, del comité de empresa de la emisora, puesto que al mismo tiempo el presidente de la Corporación envió una carta a diputados y a Ayuntamientos argumentado que la medida servía para “reforzar” la presencia de Catalunya Radio en el territorio. Sin embargo, los representantes de los trabajadores de TV3 y Catalunya Ràdio no dudan de que se perderá ese trabajo de “proximidad”, un factor clave y diferencial de los medios públicos catalanes.
ACN va a la huelga para evitar más bajas
El recorte de la Agencia Catalana de Notícies, anunciado la semana pasada por la dirección a su plantilla, va en la dirección opuesta al de TV3 y Catalunya Ràdio. Si en el audiovisual público se ha pasado por la tijera a los corresponsales, en ACN estos se mantienen, pero quien padecerá el recorte será la delegación de Barcelona. Históricamente dedicada a abastecer de información al periodismo local, esta agencia apostó hace unos años por una redacción potente en Barcelona, pero ahora, según fuentes del comité de empresa, la dirección quiere volver a sus orígenes, por lo que aplicará, según les han asegurado, una reducción de la plantilla de la capital catalana.
Los trabajadores, pese a no conocer todavía los detalles del ajuste -ni la cifra-, están convocados a la huelga el lunes para pedir a la dirección que abra negociaciones con el comité. ACN ha pasado en dos años de 92 a 67 trabajadores. Los salarios entonces suponían alrededor del 90% del presupuesto de la agencia, y ahora tan solo cerca del 60%. Por ello, el comité quiere negociar con la dirección que se busquen alternativas como una reducción del alquiler -con los ajustes de plantilla les sobra espacio en la actual sede- o la internalización de servicios tecnológicos. Ahorrarían, de este modo, unos 280.000 euros. Ocho puestos de trabajo, según sus cálculos.
La agencia cuenta actualmente con un presupuesto de 3,8 millones de euros, de los cuales 2,6 millones salen de las arcas públicas, mientras que el resto se financia con las cuotas de los abonados al servicio.
Las subvenciones a medios privados
Una de las quejas de los trabajadores afectados por los recortes es que las subvenciones de la Generalitat hacia los grupos de comunicación privados aumentaron en 2012, en plena vorágine de ajustes en Cataluña. Ciertamente, como desveló el portavoz del Govern, Francesc Homs, ese curso la partida para ayudar a los medios pasó de 6,4 a 9 millones. Los más beneficiados fueron el Grupo Godó -editor de 'La Vanguardia' y 'Mundo Deportivo'-, con 1,45 millones, y el grupo Hermes -editor de 'El Punt Avui'-, con poco más de un millón en total.
El incremento, sin embargo, hay que contextualizarlo dentro de la reducción drástica que se aplicó a las subvenciones a medios privados en 2010. Entonces la Generalitat aportaba hasta 20 millones a los grupos de comunicación, una cifra que se redujo a 6,4 millones en 2011, para luego subir a los 9,4 citados. Para el 2013, Homs anunció que las ayudas se limitarán a 5 millones, destinados exclusivamente a medios en catalán, para fomentar la lengua, según justificó Homs.