Los Mossos d’Esquadra han salido a defenserse este martes después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, apuntara a su mayor responsabilidad que la de Adir o Renfe por los robos de cobre. El director general de la policía catalana, Pere Ferrer, ha acusado al ministro de irresponsable por “intentar acusar” a sus agentes de inacción y ha señalado que en proporción se producen muchas más sustracciones de este tipo en vías gestionadas por el Estado que en las que están en manos de la Generalitat.
Un robo masivo de este metal el domingo en la estación de Montcada Bifurcació, cerca de Barcelona, provocó un colapso en las líneas de todo el área metropolitana al dañar los sistemas de señalización, seguridad y comunicaciones. Según informó el ministro Puente, que este martes ha explicado que ya han presentado denuncia, se estima que vuelta a la total normalidad del servicio podría tardar dos meses. El coste de reparación será de 15 millones.
En sus declaraciones, Puente lamentó que con “demasiada frecuencia” se produzcan estos asaltos, especialmente en Catalunya. El ministro respondió a Ferrer, que horas antes había alegado que el responsable de la seguridad en la infraestructura ferroviaria es su propietaria, Adif. “Si los Mossos no tienen responsabilidad, Adif y Renfe menos”, respondió el ministro, que además criticó que la policía catalana aparcase la tesis del sabotaje sin haber visitado las instalaciones afectadas.
El director de los Mossos, Pere Ferrer, ha vuelto a entrar al trapo en una entrevista en TV3. De entrada, ha asegurado que sí han realizado hasta tres inspecciones en el lugar de los hechos. Y ha argumentado que han incrementado un 250% las horas de patrullaje en el ámbido ferroviario entre febrero y marzo respecto a 2023.
“Los Mossos no se desentienden de nada ni miran a otro lado”, ha insistido. Para rebatir a Puente, además, ha presentado una comparativa de robos en redes de Adif y de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC). Las primeras concentran 29 de estos incidentes por cada 1.000 kilómetros, mientras que las segundas, 184. Ferrer ha atribuido de esta forma los robos no a la falta de supervisión policial, sino a la falta de inversión en la infraestructura.
Pese a los reproches, también ha asegurado que mantienen la “mano tendida” a Adif para realizar una auditoría que les permita poner en marcha varios mecanismos para mejorar la seguridad.