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El Govern admite por primera vez que todo indica que una bala de 'foam' vació el ojo a una manifestante pro-Hasel

La Generalitat ha admitido por primera vez que una bala de 'foam' disparada por un mosso d'esquadra fue la causa más probable de que una joven de 19 años perdiera un ojo el pasado martes 16 de febrero en una manifestación contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Al coger opciones la tesis de la autoría policial de la lesión, la Generalitat ya ha puesto en marcha el protocolo para indemnizar a la víctima una vez se confirme que fue un agente de los Mossos el que disparó.

“Todo indica”, ha dicho el conseller Miquel Sàmper, que el causante de la lesión fue un proyectil de 'foam'. A falta del informe pericial médico que lo confirme, los Mossos han comprobado que en la zona y momento en el que la joven resultó mutilada se dispararon balas de 'foam'. Lo ha explicado Sàmper en una entrevista en Ràdio 4, en la que también ha afirmado: “El 'foam' tiene las mismas consecuencias que pueden tener las balas de goma en las partes más débiles como el ojo, y que pueda haber tiros y que pase lo que sucedió este martes”.

Los hechos el 16 de febrero en el primer día de las marchas en contra del encarcelamiento del rapero, entre las 20:30h. y la 20:45h. en la Via Augusta de Barcelona, cuando los antidisturbios de los Mossos dispararon proyectiles de 'foam', también llamados de precisión, para dispersar una manifestación que había derivado en altercados y lanzamientos contra los agentes que custodiaban una comisaría de la Policía Nacional.

Sàmper también ha explicado que, al tratarse de una lesión causada posiblemente por un policía, la Generalitat ha activado el protocolo que le obliga a indemnizar a la víctima. La responsabilidad patrimonial de la administración correrá en paralelo a la investigación penal que un juez de Barcelona ha abierto para encontrar al agente que presuntamente causó la lesión de la joven tras disparar el proyectil de 'foam'.

El juez está a la espera de recibir un informe inicial de los Mossos d'Esquadra sobre la actuación de los antidisturbios en el lugar donde la manifestante cayó herida. Será este primer atestado el que pueda hacer virar definitivamente la investigación hacia las tesis del centro Irídia y de varios testigos, a la que este lunes se ha sumado con matices el conseller, que sostienen que fue un proyectil de 'foam' el causante de la lesión.

El proyectil de 'foam' es la principal munición de los dispositivos de orden público de los Mossos después de que el Parlament prohibiera en 2014 las balas de goma por el caso Ester Quintana. La principal diferencia con la bala de goma es que el 'foam' no rebota cuando toca el suelo: al ser un proyectil de precisión, las lesiones que provoca se producen por un impacto directo en el cuerpo, y no fruto de un rebote incontrolado.