La Generalitat de Catalunya ha presentado este jueves la radiografía más completa hasta la fecha de las polémicas inmatriculaciones de la Iglesia católica. En conjunto, la Iglesia tiene inscritos a día de hoy 3.722 inmuebles a su nombre, sin ningún título que acredite su propiedad, solo en Catalunya. Las inscripciones ilegítimas se realizaron tanto en tiempos de la dictadura franquista como ya en democracia ya que van desde 1946 hasta el 2015.
Las inmatriculaciones son en su mayoría construcciones de culto (50%), como templos, ermitas o cementerios, pero también terrenos (41%), sobre todo rústicos, y edificios como vicarías o palacios. La demarcación más afectada es Lleida, en especial las comarcas del Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y el Alt Urgell, pertencientes a la diocésis de la Seu d'Urgell, con el municipio de Pont de Suert encabezando el ranking.
Además de presentar un mapa interactivo para consultar los bienes inmatriculados de la Iglesia, la Generalitat ha anunciado que creará una oficina de mediación para que las partes afectadas se sienten a negociar. Los afectados no obstante dicen que no hay nada que hablar porque, a su juicio, las inmatriculaciones son “una ilegalidad y un robo”.
La Iglesia llevó a cabo las inmatriculaciones amparada por una ley franquista en vigor hasta el 2015 que le permitía actuar como notario. El pasado mes de octubre, Maldita.es, a través de la ley de Transparencia, reveló que en toda España la Iglesia inmatriculó un total de 34.984 fincas, pero la cifra está limitada a los cambios de propiedad realizados entre 1998 y 2015, que son los años que analizó un informe que el Colegio de Registradores.