Illa recibe a Felipe VI en Barcelona tras años de desplantes del independentismo

El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha encajado la mano del rey Felipe VI este jueves en Barcelona en un clima de cordialidad que no se veía en Catalunya desde hacía años por parte de un jefe del Ejecutivo catalán. La inauguración de la Copa América de vela ha sido el escenario del restablecimiento de relaciones entre el Govern y la Casa Real, rotas por el procés desde 2017. 

Menos de un mes después de su investidura, Illa ha saludado al monarca en un acto oficial, en el reformado Puerto Olímpico de Barcelona, herencia urbanística de la Barcelona de 1992, un gesto que los últimos presidentes catalanes habían evitado, ausentándose de las recepciones al monarca.

El nuevo president recupera así una imagen que no se veía desde hacía más de diez años, a raíz del auge del procés, y normaliza así las relaciones de la Generalitat con la Casa Real. Tras el discurso del rey contra el referéndum del 1-O, en octubre de 2017, el independentismo rechazó de plano toda relación con el monarca y sus visitas a Catalunya estuvieron marcadas por los desplantes del president del Govern, Quim Torra, e incluso de la por entonces alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Desde 2021, el president Pere Aragonès mantuvo la frialdad con la monarquía, esquivando siempre los recibimientos protocolarios, aunque en los últimos años sí saludó al rey en eventos como los del Mobile World Congress.

En su visita este jueves en Barcelona, además de Illa también han participado en la recepción el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, el conseller de Deportes de la Generalitat, Berni Álvarez, o el nuevo comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius.

Tras el saludo, la comitiva ha visitado en un pase en el muelle de Gregal del Puerto Olímpico, que acoge algunos de los equipos juveniles y femeninos de la competición de vela, en un recorrido que ha durado una media hora. Posteriormente, se han dirigido hacia las Drassanes de Barcelona, en el Museo Marítimo, para participar en el acto institucional de bienvenida de la Louis Vuitton 37ª America’s Cup.